Reglas de urbanidad Página 50
La urbanidad es el buen comportamiento acorde con los buenos modales que demuestra buena educación y respeto hacia los demás
La urbanidad es un concepto asociado al comportamiento social más apegado a lo antiguo. Podemos afirmar que ha dejado de ser, en nuestros tiempos, un código riguroso e inamovible
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Las visitas suelen hacerse entre el almuerzo y la comida (la comida de mediodía hoy se llama almuerzo), de tres a siete de la tarde, depende de la época del año.
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Si nos acompañan varias personas, después de saludar presentaremos a los acompañantes, nombrándolos por su nombre o título.
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En la iglesia no hablemos sin necesidad y no llevemos la vista a todas partes.
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Las visitas deben ser recibidas en la sala que se tenga para tal objeto, adonde las mandará pasar la sirvienta.
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Siempre la juventud, en los pueblos, se ha divertido a sus anchas y pocas veces en sus juegos se han lamentado percances de importancia.
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En el coche sube siempre la persona de más respeto; pero si tiene una sola puerta, se subirá de modo que a nadie se moleste.
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Algunos, dándose cuenta de su responsabilidad, cuando están en conversaciones más que frívolas, al acercarse los pequeños llaman la atención: "Cuidado, que hay ropa tendida".
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De tú llama el hijo o hija de la moderna sociedad a sus padres y mayores; para disculpar su atrevimiento, alega que el tú revela mayor afecto.
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Antes de cerrar una carta, debe leerse para corregir las faltas que inconscientemente hayamos cometido.
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Cuando se escribe a persona distinguida, se pone el título así: Excelentísimo Señor, aparte.
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Los oficios se terminan siempre con la fórmula: "Dios guarde a usted muchos años".
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Las instancias y oficios deben ser lo más concisos posible.
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Es de mala impresión ver a uno con mucha barba, excepto a los que se la arreglan bien y a menudo.
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Nueva York prohíbe el bañador y la manga corta a sus taxistas
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En la actualidad se ha difundido un equívoco que identifica la naturalidad y la autenticidad con el desprecio de las formas sociales.
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¿Qué interés, pues, tendrá en conocer de esta suerte los negocios de todo el mundo? Ninguno, sino que es un genio curioso.
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El trato frecuente con mujeres de edad es el que inspira aquella urbanidad, aquella elegancia de modales, tono y dulzura.
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Siendo el carácter de los entusiastas todo benevolencia y dulzura, se ve uno obligado, so pena de pasar por inurbano, a oír con paciencia y aun con una especie de placer sus locas exclamaciones.
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Sobre las conversaciones triviales que se tienen en sociedad.
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Pensamientos y sentencias breves de carácter doctrinal que se proponen sobre los buenos modales y la urbanidad.
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Pensamientos y sentencias breves de carácter doctrinal que se proponen sobre los buenos modales y la urbanidad.
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Pensamientos y sentencias breves de carácter doctrinal que se proponen sobre los buenos modales y la urbanidad.
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La salutación es la piedra de toque del buen gusto. Hay mil maneras de saludar según las personas a quienes se saluda.
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Una de las polillas de la sociedad son seguramente estas gentes a quienes no se conoce sino por haber estado cinco o seis veces en una reunión sin reparar en ellas, pero se creen autorizadas para trataros como a unos amigos antiguos
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Equitación. Al tiempo de montar, no se han de tomar las riendas ni demasiado cortas ni demasiado largas.
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El hombre se coloca de modo que el caballo, libre en su ejercicio, obedezca con facilidad.