
Deberes escolares
Los alumnos deben cariño, obediencia, respeto y gratitud a sus maestros, porque de ellos reciben incalculables beneficios
protocolo.org
Comportarse bien en la escuela
Aquella urbanidad
La escuela es un santuario de virtud y de ciencia. Es nuestro segundo hogar. Los maestros son nuestros segundos padres y nuestros compañeros son nuestros hermanos, dentro de la gran familia escolar.
Los alumnos deben cariño, obediencia, respeto y gratitud a sus maestros, porque de ellos reciben incalculables beneficios.
Los maestros complementan la obra de los padres, que son los primeros educadores de sus hijos.
Los alumnos tienen también deberes entre sí. En ellos debe reinar la armonía y la consideración, y, sobre todo, deben quererse profundamente, sin anidar en los corazones la envidia y la deslealtad.
Los buenos alumnos deben asistir puntualmente a la escuela y aplicarse muchísimo al estudio.
"Debo más a Aristóteles , mi maestro que a Filipo, mi padre: éste me dio un reino y aquél me enseñó a gobernarlo" ( Alejandro ).
-
1073
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
A nuestros maestros, como a segundos padres, les debemos afecto, obediencia y respeto
-
Los niños tienden a repetir lo que oyen en casa, en el colegio, en la calle... sin entender, en muchos casos, su significado
-
Podemos decir que el orden es el sistema para colocar las cosas en el sitio que les corresponde.
-
No debéis aceptar una invitación de una amiga sin estar seguras de que esa invitación es formal y está aprobada por los padres de vuestra amiga
-
Una persona es tanto más interesante cuanto más se interese ella misma por las cosas.
-
Hay que acudir a clase correctamente vestidos y peinados, sin manchas ni rotos, con los zapatos bien limpios, medias tirantes, etc.
-
Todo tiene en esta vida un límite. Un límite de tiempo, un límite económico (dinero), un límite de peligro (para la salud, decoro, moral).
-
Con nuestros familiares, por el mismo cariño que se les tiene, debemos ser atentos, delicados y respetuosos
-
Dos consecuencias de la pereza: desorden y doble trabajo.
-
Hay que tratar de superar las reservas y la timidez, ser expansiva con los padres.
-
La familia es la reunión del padre, de la madre y de los hijos, que viven bajo el mismo techo
-
Es necesario tener todas las cosas personales en perfecto orden, no sólo para que las tengamos al alcance cuando queramos, sino para quedar bien ante nuestros familiares y amigos