
¿Hay que confirmar una invitación? Responder a las invitaciones
Siempre. Hay que contestar, afirmativa o negativamente, a cualquier tipo de invitación aunque sea telefónica. Es de muy mala educación no contestar a las invitaciones
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Consejos de etiqueta para responder a las invitaciones
Cuando recibimos una invitación estamos 'adquiriendo un compromiso'. Este compromiso se llama: responder a la invitación. Da lo mismo que sea de un amigo o familiar cercano que una invitación más de 'compromiso'. Lo primero que debemos hacer es confirmar nuestra existencia o declinar la invitación. Cuanto antes demos una respuesta, mejor. Si se hace en las primeras 48 horas, perfecto.
El medio por el cual se ha invitado no excusa de responder a una invitación. Si nos han invitado por teléfono y no podemos contactar con la persona que nos ha invitado, se puede mandar un correo, un mensaje de texto, etc. No hay que buscar excusas para tener el mal comportamiento de no responder a una invitación.
La familiaridad o confianza, tampoco es un argumento válido para no contestar a una invitación. Da lo mismo que sea nuestro hermano que nuestro primo que un amigo de la universidad, la buena educación no es selectiva. Hay que saber cumplir con las reglas de cortesía y convenciones sociales.
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Los anfitriones y sus previsiones
Los anfitriones, cuando organizan una celebración, suelen jugar con un ligero margen de error en cuanto al número de personas invitadas. Es importante a la hora de calcular la cantidad de comida y bebida necesarias para cubrir cualquier tipo de imprevisto. Por este motivo, es fundamental que los invitados contesten a las invitaciones. Cuantas menos respuestas reciban los anfitriones, más probable es que las previsiones se puedan ver desbordadas o sobredimensionadas.
Una vez enviadas las invitaciones si los anfitriones comprueban que han recibido pocas contestaciones es posible hacer una 'ronda recordatoria'. Es decir, llamar por teléfono, enviar un correo, enviar un mensaje de texto, etc. para recordar que agradecerían una respuesta a la invitación cursada.
Los invitados que no responden a las invitaciones suelen ser incorporados, en determinados casos, a las 'listas negras' de otras celebraciones y eventos. Este puede ser uno de los motivos por el que a algunas personas no se les vuelve a invitar a otros eventos.
Invitados que no confirman su asistencia, pero se presentan el día de la celebración o evento
En el caso de no confirmar la asistencia, no sería nada educado presentarse el día del evento. Es mejor hacer una llamada de última hora pidiendo disculpas por la urgencia, que no presentarse sin más.
¿Es posible rechazar a un invitado si se presenta en la celebración aunque no haya confirmado su asistencia? Por supuesto que no, pero por educación, no por ganas. Lo que si se le puede poner es un gesto de desaprobación, para que "se dé cuenta" de la indirecta que le hemos lanzado (si es de mucha confianza, se le puede decir, en privado, algo sobre ese mal comportamiento). Este tipo de comportamientos no se pueden tolerar, ni son nada educados.
Por último, los anfitriones deben tener un plan B si por, el motivo que sea, los invitados que asisten son unos cuantos más que los que han confirmado su asistencia. Poner otras bebidas, servir adicional de otro, recurrir a un take away, etc.
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