
Al llegar a una casa, nada más ver un asiento libre, me siento en él. ¿Es correcto?
En casa ajena, un asiento libre no quiere decir que esté a nuestra disposición. Tampoco en algunos establecimientos podemos saber si algunos asientos están libres sin preguntar
protocolo.org - FP Pro
Cuándo nos podemos sentar en casa ajena o en un establecimiento
No es lo más correcto llegar a una casa ajena, aunque sea la casa de unos amigos, y sentarse sin que nos inviten a ello..
Lo más correcto al llegar a una reunión o celebración es permanecer de pie hasta que alguien nos invite a sentarnos, o una persona nos ofrece amablemente su asiento. En la mayor parte de los casos, salvo excepciones -personas mayores, señoras, etcétera-, cuando nos ofrecen un asiento no se debe aceptar este ofrecimiento.
Si queremos sentarnos y no nos han invitado a ello, o nadie nos ha ofrecido un asiento, lo más correcto, es preguntar si ese asiento está ocupado. Hay que preguntar porque en muchas ocasiones podemos sentarnos en sitios ocupados, que temporalmente están vacíos porque la persona que estaba sentada se ha ausentado momentáneamente para ir al cuarto de baño, al ropero, o a por una copa, por poner algunos ejemplos.
Si nos sentamos sin preguntar, y alguna persona nos reclama la "propiedad" de ese asiento por alguna de las razones que hemos expuesto anteriormente, no debemos discutir y cederemos el asiento amablemente. Hay que confiar en la sinceridad y honestidad de las personas.
Si queremos tomar una silla de otra mesa o lugar, también debemos preguntar si el asiento está ocupado, antes de llevarla a nuestro sitio.
Las sillas que no están ocupadas por personas, deberían cederse. No es muy apropiado utilizar sillas para depositar bolsas, prendas de ropa, etcétera, y dejar a alguna persona sin poder sentarse.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Los comportamientos de las personas en sociedad quedan reflejados, en muchas ocasiones, en lugares como la playa, donde compartir un espacio público con otras personas requiere de una buena dosis de prudencia, cortesía y sentido común
-
Los regalos se hacen por cortesía y es una forma de agradecer una invitación. En ocasiones, los regalos gastronómicos pueden trastocar un poco los planes de los anfitriones para ese encuentro o celebración
-
Los novios, en algunas ceremonias nupciales, suelen llevar un pequeño cortejo de personas no tanto a la entrada como sí a la salida
-
La duración de una fiesta debe ser la que estimen oportuna los anfitriones, con el debido respeto a los invitados que participan en ella
-
Cuando hablamos por teléfono alguna veces no sabemos cómo ponerle fin a la conversación. Pero el 'protocolo telefónico' nos lo deja bastante claro. Solo hay que conocerlo
-
El paraguas puede dejarse en un paragüero o llevarlo con nosotros. Todo depende del tipo de establecimiento al que entremos
-
No es nada extraño ver a muchas personas en un transporte público con bolsas, paquetes, mochilas, maletas, etc. sobre todo en las líneas que comunican...
-
Los compromisos sociales nos hacen acudir a fiestas en las que, en ocasiones, apenas conocemos a nadie
-
Actualmente no hay una definición o medida estándar que nos indique las medidas ideales de un plato para la mesa porque...
-
La televisión es un elemento de distracción que puede "complicar" un poco más la enseñanza de ciertas reglas de educación a los niños.
-
Las aceras son espacios públicos destinados al uso de los peatones. Por esta razón no se debe dar otro uso a las aceras ni como pista de carreras, ni como cancha de deporte...
-
El servicio de bebidas es ligeramente distinto al servicio de los alimentos. Las bebidas se sirven siempre por el mismo lado