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Habilidades sociales en la mesa

Una persona educada se mueve con soltura en la mesa tanto al utilizar los cubiertos como en relacionarse con los demás comensales

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Mesa decorada para un almuerzo.
Mesa. Mesa decorada para un almuerzo.

Reglas de comportamiento para desenvolverse con soltura en la mesa

Una persona que se relaciona y se mueve en sociedad debe tener en cuenta que además devestir de forma correcta para causar una buena impresión debe saber desenvolverse con cierta soltura en diversos ámbitos y situaciones. La mesa es uno de los lugares donde es posible demostrar gran parte de la habilidad social y la buena educación de una persona.

Una persona educada se mueve con soltura en la mesa, sin tener que pensar, a cada momento, qué debe o no debe hacer. Además de una buena educación, la experiencia proporciona una parte importante de esta habilidad social para relacionarnos mejor con los demás.

Consejos para mejorar las habilidades sociales en la mesa

Sugerencias que nos pueden ayudar a mejorar algunas habilidades sociales en la mesa.

1. En la mesa existe una fórmula, muy conocida en América, que se llama fórmula "BMW", si como la marca de coches, pero no tiene nada que ver.

"B". Viene de pan en inglés, "Bread". Que se sitúa a la izquierda del plato. El pan a la izquierda del plato y las copas.

"M". Viene de "Meal", comida en inglés, que se sitúa en el centro de la mesa, en los platos situados frente al comensal.

"W". Agua, en inglés "Water". Que se situa a la derecha del plato.

Los seminarios de etiqueta en los Estados Unidos, sobre todo enseñan esta fórmula como una manera de comprender, de forma nemotécnica los principales elementos de la mesa y su posición. Izquierda, centro, derecha identificados por lo que hay en la mesa, pan, comida y bebida -agua en este caso-.

2. Anfitrión. Los anfitriones en las comidas son los que marcan las pautas. Marcan tanto el inicio como el final de la comida. Hay que estar atentos a sus gestos y a su forma de actuar. Cuando el anfitrión estira su servilleta y se la pone en el regazo el resto de los invitados deben hacer lo mismo. Cuando empieza a comer el resto de comensales ya pueden empezar a comer. Es bueno recordar, que una cosa es seguir ciertas pautas de comportamiento y otra es imitar al anfitrión.

3. Servilleta. La servilleta debe colocarse en el regazo. En América, cuando se quiere hacer una pausa la servilleta descansa sobre el respaldo de la silla o sobre el asiento, pero no vuelve a la mesa. En Europa, se suele dejar sobre la mesa. El resto de usos de la servilleta es común a todos los países.

4. Los cubiertos se utilizan de afuera hacia adentro. Los más alejados del plato son los que primero se utilizan. Y así sucesivamente. Puede darse el caso en el que los cubiertos se vayan disponiendo a medida que se cambian los platos. Entonces no tendremos problema alguno. Debemos utilizar los cubiertos dispuestos para tal fin. Todos los cubiertos tienen su propio uso. Por ejemplo, no es correcto remover un café o una infusión con la cuchara de postre. Para ello nos pondrán una cucharilla con su correspondiente taza y platillo.

5. Si no deseamos que nos sirvan un determinado plato o una determinada bebida, se debe decir de viva voz. No es apropiado poner la palma de la mano sobre el plato o la copa, o lo que es aún menos correcto, no es correcto dar la vuelta al plato, taza o copa para indicar que no deseamos que nos sirvan.

6. No debemos empezar a comer hasta que el resto de los comensales estén servidos, o en mesas muy grandes, hasta que los más cercanos a nosotros hayan sido servidos. Tampoco es correcto molestarse por el orden de servicio establecido por los anfitriones. Ellos pueden tener sus razones y establecer su propio criterio.

7. El pan no se trocea con los cubiertos se debe trocear con las manos. Tampoco se toma con los cubiertos, se toma o agarra con las manos. Hablando sobre el pan, cuando se unta algo sobre el pan, como mantequilla o un paté, por ejemplo, el pan no se tiene en las manos y se unta en el aire; se debe colocar el pan sobre el plato y untarlo de esa manera. Tampoco es correcto untarse varios trozos de pan, biscotes, tostadas, etcétera, a la vez. Solo se debe hacer de uno en uno, y una vez que lo hayamos comido, se puede untar el siguiente.

8. En boca cerrada no entran moscas. Esto decían nuestras abuelas. No se habla con la boca llena, ni se bebe con la boca llena. Pero no solo eso, la boca abierta no se muestra con comida, aunque no vayamos a hablar o a beber. La boca mejor cerrada para masticar y sin hacer muchos aspavientos.

9. La mesa no es una exposición. No se colocan sobre la mesa teléfonos móviles, agendas o cualquier otro objeto que no sea preciso para comer y de uso apropiado para una mesa.

10. Presentaciones. Si alguno de nuestros compañeros de mesa es un desconocido para nosotros, porque no nos han presentando previamente, podemos presentarnos nosotros mismo -autopresentación-. Es una descortesía no conocer el nombre de alguno de nuestros compañeros de mesa, o al menos, de los más cercanos a nosotros. No es habitual que se produzcan este tipo de situaciones, salvo que la reunión sea multitudinaria. Si el anfitrión ha hecho bien su trabajo todos los invitados habrán sido presentados con anterioridad a que haya empezado la comida.

11. Las conversaciones. Es aconsejable hablar con nuestros compañeros más cercanos de la mesa, pero no con los que están situados a unos cuantos metros de nosotros, o lo que es peor, tratar de hablar o decir algo a personas que están en otras mesas. Este tipo de conversaciones hay que dejarlas para la sobremesa cuando ya puede uno levantarse de la mesa y dirigirse al lugar donde se encuentra la persona con la que queremos hablar. Debemos usar un tono de voz moderado y no monopolizar la conversación. Debemos tener cuidado con los temas de los que hablamos en la mesa. Hay temas que no son apropiados para el momento o para las personas de las que estamos acompañados -por ejemplo, cuando hay niños-.

12. Hasta terminar de comer sentados a la mesa. No se levanta o abandona la mesa salvo por circunstancias muy especiales y determinadas. Hay que permanecer sentado a la mesa hasta el final de la comida.

Siguiendo estos simples consejos -y otros cuantos que se le ocurran a usted y que a nosotros se nos han olvidado-, y abordando cualquier otra situación con calma, prudencia y sentido común, no tendrá problemas para desenvolverse en sociedad y causar una buena impresión a los demás.

 

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