¿Qué si son importantes los buenos modales? Buenos modales en el siglo XXI: ¡Más importantes que nunca!
La cortesía y los buenos modales son una estupendas herramientas para lograr un mundo mejor

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¿Por qué los buenos modales siguen siendo importantes en la era digital?
Vivimos en un mundo cada vez más digital donde las reglas de cortesía y los buenos modales necesarios para las interacciones personales han sido casi olvidados. En una época dominada por la tecnología y la inmediatez, hemos dejado a un lado, en gran medida, cómo debemos tratarnos unos a otros, tanto dentro de casa como fuera de nuestros hogares. Solo hay que echar un vistazo a las redes sociales para darnos cuenta de la falta que hacen los buenos modales y la buena educación.
Recordemos que desde una edad temprana, se nos enseñaba cómo debíamos tratarnos unos a otros. Antaño, la etiqueta en la mesa, en lugares públicos, al teléfono, e incluso la importancia de vivir con gratitud, eran lecciones fundamentales transmitidas de generación en generación. Tanto en el colegio como en casa se enseñaban este tipo de reglas y comportamientos. ¿Qué pasa actualmente con este tipo de enseñanzas?
¿Por qué la etiqueta es tan importante hoy en día?
Lamentablemente, hay una falta generalizada de conciencia sobre la importancia de los buenos modales. Las reglas de cortesía y etiqueta no son meras formalidades vacías, sino que reflejan una comprensión y un respeto más profundos por los demás, así como una conciencia por las normas y por las relaciones sociales.
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Los buenos modales son esenciales para relacionarnos con los demás, ya sea en casa, la escuela, el trabajo o con personas de nuestro entorno. Deberían ser una de las primeras lecciones que los padres enseñan a sus hijos pequeños, ya que sentarán las bases para su desarrollo social y emocional. Pero, muchos padres no lo hacen. Unos por desconocimiento; otros porque no lo consideran tan importante.
A medida que los niños crecen, es crucial reforzar estas lecciones y enseñarles habilidades sociales al llegar a la adolescencia. Enseñanzas que les van a servir durante toda su vida. Sencillos gestos como ponerse de pie cuando se encuentra con alguien, hacer contacto visual al saludar o charlar, sonreír, ofrecer un apretón de manos firme y hablar con un tono de voz amigable, etcétera, etcétera. Son gestos que aumentan su autoestima y refuerzan su confianza cada vez que se practican.
Una de las áreas más importantes en las que se deben practicar los buenos modales es en la mesa. ¿Cuáles son los errores más comunes que comete la gente cuando están en la mesa? Algunos ejemplos incluyen hablar con la boca llena, apoyar los codos en la mesa, hacer ruidos al masticar y no usar los cubiertos correctamente. Estos errores, aunque comunes, pueden dejar una impresión negativa en las personas con las que nos relacionamos.
Los modales importan en cada situación, desde una cena formal hasta una reunión casual con amigos. Numerosas situaciones que podrían haber escalado a situaciones conflictivas han sido resueltas de forma cordial con buenos modales. Pensemos en todas las veces que una situación tensa se ha disipado gracias a un gesto cortés. Ofrecer cortesía en lugar de una reacción impulsiva y defensiva puede marcar la diferencia entre un conflicto y una resolución pacífica.
Los buenos modales son esenciales en la sociedad actual, a pesar de la creencia generalizada de que son menos importantes en la era digital. No son reglas anacrónicas o ancladas en el pasado, sino una herramienta indispensable para construir relaciones más cordiales y una sociedad más respetuosa y amable. Enseñar estos valores desde una edad temprana y reforzarlos a lo largo de la vida puede fomentar el respeto, la empatía y la cordialidad en nuestras interacciones diarias. Al practicar los buenos modales, no solo mostramos consideración por los demás, sino que también cultivamos un entorno más amable y civilizado para todos. La cortesía y la consideración hacia los demás son valores que nunca pasan de moda. No lo olvidemos.
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