
La actitud. Cómo afrontamos la vida: ¿de forma optimista o de forma pesimista? (con vídeo)
La actitud es muy importante tanto para afrontar los malos momentos, como para disfrutar de los buenos momentos. El poder de la actitud para hacer frente al mundo que nos rodea...
protocolo.org - foto base FP Pro
El poder para enfrentarnos a los retos de la vida diaria: con una actitud positiva (optimista) o con una actitud negativa (pesimista)
La actitud es una forma de estar o de actuar en función de un determinado sentimiento o comportamiento. La famosa frase de "cómo vemos el vaso medio lleno o medio vacío", define muy bien una actitud optimista y una actitud pesimista. Hay un término medio, porque no todo es blanco o negro. Ni todo tiene que ir a las mil maravillas, ni todo tiene por qué salir mal. La actitud de una persona ante la vida y sus vicisitudes pueden marcar de forma importante su comportamiento y su bienestar.
La actitud es muy importante tanto para afrontar malos momentos, como para disfrutar de los buenos momentos. El poder de tener una buena actitud para hacer frente al mundo que nos rodea, con todo tipo de situaciones y acontecimientos es de suma importancia porque las percepciones pueden ser muy distintas en función de esa actitud. La actitud puede condicionar nuestras decisiones. Por eso es importante tener un buena actitud, porque una mala decisión puede ser determinante en nuestra vida.
Relaciones sociales y actitud
Nuestras relaciones sociales también pueden verse afectadas por nuestra actitud, tanto de manera positiva como de manera negativa. Las personas con una actitud optimista suelen tener mejores relaciones sociales porque 'atraen' a personas similares a ellas. Su 'buen rollo', su positividad es un atractivo. Además, son personas que, por regla general, se sienten mejor y son más felices.
Te puede interesar: 5 gestos para favorecer las actitudes positivas (con vídeo)
En cambio, las personas con una actitud pesimista, 'alejan' a las personas de su lado y, por lo tanto, suelen tener peores relaciones sociales. A casi nadie le gusta estar con una persona que ve las cosas de forma de negativa, que cree que todo le va mal, que... en definitiva, no tiene 'buen rollo' como dicen los jóvenes. Las personas con este tipo de actitud suelen ser más tendentes a la depresión y a ser menos felices que las personas con actitudes positivas u optimistas.
Los 3 pilares básicos de la actitud
- Las creencias. Qué es lo que creemos frente a algo o frente a alguien. Cuáles son nuestros valores y en ellos basamos gran parte de nuestra forma de actuar.
- La percepción. La impresión que tenemos sobre las cosas que nos rodean. Sobre nuestro entorno, sobre el 'mundo' en el que nos movemos. Las emociones que este entorno nos producen hacen que percibamos de forma distinta la realidad.
- La conducta. La forma de comportarnos frente a los demás y frente a las distintas situaciones o acontecimientos que se producen en nuestro entorno marcan de forma notable nuestra actitud.
Tipos de actitudes
Laura comenta que hay muchos tipos de actitudes, entre las que destaca algunas tales como:
- Actitud proactiva. Es la que tiene una persona que participa y que es propensa a emprender, a tomar la iniciativa; una persona que aporta nuevos puntos de vista sobre distintas cuestiones.
- Actitud pasiva. Hay personas que prefieren permanecer inactivas, que las cosas sucedan sin su intervención o con la mínima intervención posible. No actúa, sino que deja que las cosas ocurran.
- Actitud resistente. Son personas que van con el 'no' por delante. Tienen una cierta tendencia crear un 'muro' oponiéndose a casi todo.
La doctora en psicología clínica y escritora, Laura Rojas-Marcos, visita el plató del maravilloso programa divulgativo de RTVE "La aventura del saber" para hablarnos de la importancia de la actitud. Tener una buena actitud ante la vida y ante los acontecimientos que nos suceden cada día.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Una buena persona no solo es aquella que no hace cosas malas, sino la que se interesa por nuestro bienestar
-
El orgullo es el sentimiento de satisfacción que sentimos por algún logro obtenido, por un objetivo cumplido... pero sin convertirlo en un sentimiento exagerado que puede llegar a hacer de menos a los demás
-
Los deslices social, meter la pata o como queramos llamarlo es algo relativamente habitual. Lo importante es que sea algo anecdótico pero no un comportamiento habitual
-
Más que cursos de protocolo habría que dar cursos de educación, lo que pasa es que se disimula poniéndoles nombres como el saber estar, el saber decir
-
Hablar de dinero es inapropiado salvo contadas excepciones. Sacar el tema del dinero en una conversación que no sea de negocios, no es muy elegante
-
Las invitaciones generan un compromiso que debemos afrontar. Hay que responder a las invitaciones, confirmando o declinando nuestra asistencia
-
El protocolo se rige por unas pocas leyes que "obligan" a su cumplimiento
-
Es un lío. Entre el tú y el usted hay un mundo. "Oiga: ¿y si nos tuteáramos?"
-
Necesitaría un video para recrear las caras adustas y amargadas que adopta cada uno haciendo como que no ve al otro para no tener que hablarle...
-
En muchas conversaciones que tenemos a lo largo del día lo más importante es la relación; el vínculo comunicativo que se crea entre dos personas
-
El libro "Manual de urbanidad y buenas maneras" de Manuel Antonio Carreño, es una guía de referencia para conocer reglas referentes al protocolo social y a las buenas maneras en sociedad... pero debe ser revisado para adaptarlo a los tiempos actuale
-
Hemos interiorizado un injusto doble rasero a la hora de medir el nivel de buena educación de los que nos rodean