
¿Hay alguien ahí?
Hemos interiorizado un injusto doble rasero a la hora de medir el nivel de buena educación de los que nos rodean
foto base nastya_gepp - Pixabay
Los buenos modales y las nuevas formas de comunicarse
¿Por qué a la gente que no responde a un saludo se la tacha inmediatamente de maleducada mientras que cuando alguien no responde una llamada de móvil, un SMS o un e-mail se le supone simplemente ocupado? ¿Acaso no merece la misma consideración como persona el que nos saluda por la calle y el que se dirige a nosotros por medio del teléfono o el correo electrónico?
Hemos interiorizado un injusto doble rasero a la hora de medir el nivel de buena educación de los que nos rodean: nos solemos mostrar sumamente críticos con las descortesías presenciales y excesivamente comprensivos ante las groserías a distancia.
El dicho "no hay mayor desprecio que no hacer aprecio" es válido para todo tipo de relación interpersonal, sea cual sea el medio, pero, por extrañas razones, atribuimos una perversa normalidad al silencio del destinatario cuando el canal de comunicación ha sido tecnológico (móvil, celular, e-mail...) y le eximimos de cualquier tipo de mala fe.
Son tantas las ganas de excusar el pasotismo del receptor que hasta llegamos al colmo de inculparmos a nosotros mismos con pensamientos del tipo:
- "Será que lo he molestado...",
- "quizá no he sido muy oportuno...", etcétera, etcétera.
Pero hay que ser consciente de que esta actitud tan poco crítica frente al incivismo electrónico -social o profesional- sólo consigue alentar la proliferación de esta mala práctica y poner en duda una verdad poco cómoda pero incuestionable: no responder un mensaje -como no devolver un saludo- es una manifiesta e injustificable falta de respeto porque atenta directamente contra la dignidad y la necesidad básica de todo ser humano: no sentirse invisible.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Cuando invitamos a alguien a pasar unos días en nuestra casa debemos encontrar un equilibrio entre ofrecer un buena atención y el hacer respetar algunas normas o reglas fundamentales de la casa. Tanto el anfitrión como el invitados están 'obligados'
-
Reglas o normas de uso diario que pueden pasar desapercibidas o que no se tienen en cuenta en el día a día
-
El estilo es algo muy personal. Es una forma de ser y de saber estar que caracteriza a una persona en particular
-
Jose Carlos Sanjuán da una lección magistral sobre el protocolo y la buena educación
-
Los gestos nos puede ayudar a saber cuando una persona está mintiendo, o al menos, cuando no está contando toda la verdad
-
Los deslices social, meter la pata o como queramos llamarlo es algo relativamente habitual. Lo importante es que sea algo anecdótico pero no un comportamiento habitual
-
Nuestros gestos y nuestros movimientos comunican. Las manos son muy importante en la comunicación no verbal y gestual
-
Etiqueta social: cómo no arruinar un evento o celebración siendo el centro de atención
-
Modales y Maneras es una revista de cultura social que divulga todo tipo de contenidos sobre habilidades sociales, temáticas relacionadas con los buenos modales, el protocolo y la etiqueta. Una revista que hemos denominado de cultura social
-
A través del contacto telefónico innumerables consumidores configuran la inicial impresión de la "identidad corporativa"
-
Todos somos espectadores y actores de esta forma de vivir tan acelerada. Es una forma de vivir muy contagiosa que invade todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana
-
Los usos y costumbres del protocolo borgoñón fueron puestos en práctica el año de 1548