Darse importancia en sociedad.
Darse importancia en sociedad.
Darse importancia en sociedad.
Hay señoras, que queriendo darse importancia diplomática, no cesan de repetir: "mi tío el Marqués N."; "mi amiga la Condesa de T. me ha convidado hoy a comer". Semejantes personas, lejos de captarse con tales palabras la reputación que se imaginan, no adquieren sino émulos y criticadores que desean ver humillada una arrogancia tan impertinente que revela siempre bajeza en el alma.
Tampoco hemos de usar del modo imperativo cuando nos dirigimos a personas superiores u otras con quien carecemos de positiva franqueza, diciendo: "Haga Vd. esto"; "dígame Vd. tal cosa"; "venga Vd. mañana"; sino que lo substituiremos por estas otras frases: "¿Quiere Vd. hacer al favor de tal cosa?" "Sírvase Vd. decirme tal otra". "¿Tendrá Vd. la bondad de venir mañana?" "Dispense Vd. la libertad que me tomo de incomodarle, o si no le sirve a Vd. de molestia, me haría Vd. el gusto de..." o "desearía de Vd. el obsequio o la fineza de... etc.".
Cuando uno se ve precisado a estornudar, los presentes suelen decir: "Jesús o salud"; a éstos se contesta gracias, o haciendo solamente una cortesía.
-
13100
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Los romanos tenían la costumbre de entregar al principio de la comida una nota de los manjares que se presentarían en la mesa.
-
Hay que esforzarse por conocer las preferencias de los novios, pero casi siempre se desea causar una sorpresa y se sacrifica la satisfacción de los destinatarios a la propia
-
No hay cosa que requiera más tiento que la verdad, que es un sangrarse del corazón. Tanto es menester para saberla decir como para saberla callar.
-
En el día se admite en todas las sociedades con pantalón negro por la tarde; pero este pantalón no ha de llegar sino al tobillo a fin de que se vea la media de seda negra
-
De las condiciones que la cortesía pide que acompañen a las palabras.
-
La misma vanidad que nos deslumbra y arrastra a mil extravagancias, y aun locuras, es la que destruye y disuelve el logro de nuestras mismas ideas.
-
La cortesía exige abstenerse de bostezar cuando se está con otras personas, sobre todo cuando se está con personas a las que se debe respeto.
-
La persona que se presentase en público vistiendo a su capricho, y no sometiéndose a las exigencias de las costumbres recibidas, no solo mostraría poco aprecio de sí misma, sino que haría alarde de menospreciar a los demás.
-
Si por olvido una señora se compromete con dos caballeros para un mismo baile, necesita disculparse confesando su error a los dos y no bailar con ninguno de los dos
-
No hay que entrar con la capa puesta en un lugar donde se hallen personas relevantes.
-
El método mas cómodo, grato y libre de inconvenientes para repartir los manjares, es prevenir que se saquen a la mesa ya trinchados
-
La crítica amarga, acre y mordaz, degenera por lo común en personalidades, y saca enteramente de la esfera a que debe limitarse un hombre de buena sociedad.