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Regalar alcohol. ¡Alcohol no es el mejor detalle!

La elección del alcohol es siempre prerrogativa de los anfitriones. Aunque muchos invitados siguen llevando una botella de vino cuando les invitan a una casa

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Regalar vino. Elegante caja para regalar una botella de vino
Regalar vino. Regalar vino. Elegante caja para regalar una botella de vino

Llevar una botella de vino u otro tipo de bebida con alcohol, no siempre es lo más adecuado

Mucha gente piensa que llegar de visita con una botella de alcohol es un buen detallito. De hecho, solo debe hacer esto si se le ha pedido con anticipación. ¿Por qué? ¡Veamos por qué!

En muchos países, llegar de visita con su propia botella de alcohol se considera, si no una señal de mal gusto, por lo menos algo no muy apropiado.

En países como Francia, Italia, Grecia, Chile, Georgia y algunos otros, donde se produce vino desde hace siglos y la gente lo conoce bien, un invitado extranjero que llega con su botella corre el riesgo de no ser bien visto.

La elección del alcohol es siempre prerrogativa de los anfitriones.

Además, en esta costumbre, todo tipo de faltas de respeto se fusionan en un solo vaso, perdón por el juego de palabras:

1. El dueño de la casa no bebe y no ofrece alcohol a los demás, pero no me importan sus reglas, ¡vine de visita y tengo la intención de relajarme completamente!

2. El dueño de la casa no entiende de alcohol y siempre compra alguna basura. ¡Tengo que mostrarle cuál es la bebida "correcta"!

3. El dueño de la casa siempre está ofreciendo algún vino barato comprado en ofertas o descuentos, ¡no tengo por qué envenenarme así!

4. El dueño de la casa es un avaro: saca una botellita, ¡como si fuera suficiente! ¡Tengo derecho de tomar cuanto me da la gana!

5. Traigo alcohol para hablar con confianza - porque realmente, sin alcohol no hay nada de que hablar con el dueño de la casa, y vine a él solo porque hoy no tengo otras invitaciones.

6. Por si acaso. Por si acaso la fiesta se acaba demasiado temprano... para mí.

7. Llegué sin invitación, e incluso con otros amigos, pero traigo una botella, para que los dueños de la casa no se enojen.

Pero hay algo peor que llegar de visita con su propia botella. Y esto es llegar de visita con una botella iniciada.

 

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