
Discursos y comidas. Cuándo pronunciar un discurso
Los discursos en una comida. Brevedad y claridad. Intervenciones cortas y poco extensas. Qué decir
foto base Casa de S.M. el Rey
Cuándo hablar en una comida. Quién habla primero
Son muchas las ocasiones en las que nos vemos obligados a decir unas palabras. Debemos tener en cuenta, que es distinto hablar para el público en un auditorio o escenario que hacerlo en el transcurso de una comida (bien sea un almuerzo o una cena).
Cuándo es el mejor momento para hablar
La pregunta habitual es: ¿cuándo se suelen decir unas palabras? En los países occidentales el discurso suele tener lugar al término de los postres y antes de servir el café y los distintos licores. En cambio, hay muchos otros países como los países Africanos, Nórdicos y de Extremo Oriente en los que se suele hablar al principio de la comida. No es una regla exacta, pero nos puede servir de orientación.
Un 'elemento' común a todo este tipo de discursos, es que al finalizar el mismo se suele hacer un brindis (salvo en los países que no se tiene esta costumbre).
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Breve, claro y ameno
Para no hacer demasiado largo el tema de los discursos, solamente suelen pronunciar unas palabras el anfitrión y el invitado de honor. El primero suele agradecer al segundo, con algunas palabras de cortesía, su presencia y su visita; y el segundo suele agradecer al primero y a todos los presentes su acogida y su trato.
En el caso de actos de homenaje, además del anfitrión y el homenajeado, pueden hablar otras personas para destacar las cualidades del homenajeado (una o dos personas más, a ser posible no muchas más para no alargar en demasía el acto).
¿Quién habla primero?
El discurso lo suele abrir el anfitrión -quien suele presidir el acto y luego responder el invitado-. Si hay más intervenciones éstas suelen darse en orden inverso al de la importancia de los invitados. Es decir, se va de menos a más. Aunque no es una regla fija y se pueden dar variaciones en función del programa del acto.
Los discursos en las comidas suelen ser muy breves para no alargar demasiado la velada. Unas simples palabras de cortesía para mostrar el agradecimiento mutuo. Cuando se trata de actos muy formales y solemnes -por ejemplo una visitado de Estado- los discursos pueden ser algo más extensos.
El discurso comienza saludando al invitado de honor y luego al resto de personas presentes con un "Señoras y Señores". No obstante, si hay alguna alta personalidad o autoridad se le debería nombrar.
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