¿Hay que llegar puntuales cuando nos invitan a una casa? O existe ese pretendido "glamour" que dicen da llegar tarde
La puntualidad es una norma básica de educación y quebrantarla no añade nada de encanto o elegancia a una persona como algunos nos quieren hacer creer.

protocolo.org - FP Pro
Ser puntuales, el valor de las personas bien educadas
No hay nada de glamuroso en llegar tarde a un lugar. Hay una cita popular que dice: "La puntualidad es la cortesía de los reyes". Pero no solo es de los reyes, sino de todo el mundo que esté bien educado.
La puntualidad es una norma básica de la buena educación. Ser puntual es ser educado, es dar importancia a los anfitriones y al resto de invitados, es ser respetuoso con ellos. Hacer esperar a otras personas por alguien que llega tarde, es una falta de educación, que puede llegar a retrasar cualquier actividad de las previstas por los anfitriones, como servir un aperitivo, decir unas palabras , presentar a algún invitado, abrir unos regalos , etc. e incluso trastocar otros planes más importantes.
Si llega tarde no trate de disculparse dando un montón de excusas a todos los presentes. Sus excusas se las debe dar a los anfitriones. Si intuye que va a llegar muy tarde -un atasco o un imprevisto de última hora-, puede hacer dos cosas:
- mejor no acuda para no alterar los planes de los organizadores, o
- al menos avise a los anfitriones para que tomen las oportunas medidas, o decisiones con respecto a su retraso.
Si es el invitado de honor u homenajeado debería llegar antes que el resto de los invitados. Sería una falta de educación que los invitados llegasen antes que la persona homenajeada o protagonista del evento.
Si se da una hora en concreto, se debe llegar unos minutos antes, tampoco demasiado pronto, pues podríamos encontrar a los anfitriones preparando algo e incluso vistiéndose para la ocasión. Los horarios son para cumplirlos por eso se indican en las invitaciones .
Si no se da una hora en concreto, por ejemplo para un guateque, baile, etc. hay un margen para llegar a partir de una determinada hora. La fiesta comenzará a partir de las ocho, por ejemplo. Es muy habitual en las invitaciones "sin invitación" escrita que se hacen de palabra. Entonces si es correcto llegar en los primeros treinta minutos, aproximadamente, del horario marcado como principio de esa fiesta o celebración.
Recuerde, la impuntualidad es una falta de educación y de respeto.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
La pedida de mano además de una costumbre o formalidad que mantienen algunas parejas, es un motivo para el intercambio de regalos entre los novios
-
La decoración de la mesa es tan importante como el resto de elementos que la conforman.
-
La ayuda a los anfitriones de la casa por parte de las personas que les hacen una visita no es habitual pero hay excepciones
-
Los novios deben hacer muchos de sus cálculos en función del número de invitados que asistan a su ceremonia y/o celebración.
-
Es un detalle a tener en cuenta, cuando los invitados comienzan a llegar el recibirlos en la puerta. Pero como en todo, hay excepciones
-
El comportamiento en público de los niños nos da la medida de su buena o mala educación. Cuando son pequeños es recomendable que vayan acompañados de algún adulto
-
Cambiar un regalo no debe ser un acto de puro capricho. Los regalos se pueden cambiar siempre que haya una buena razón
-
Ser educado, en muchos casos, consiste en respetar no solo unas normas, también hay que respetar ciertas costumbres o tradiciones que son seguidas por muchas personas. Una de estas costumbres es la hora de la siesta
-
Cuando llevamos a un amigo o familiar en el coche algunas veces dudamos sobre el lugar donde debe ir nuestro acompañante
-
Los regalos se hacen por cortesía y es una forma de agradecer una invitación. En ocasiones, los regalos gastronómicos pueden trastocar un poco los planes de los anfitriones para ese encuentro o celebración
-
Una invitación a una boda conlleva, por parte del invitado, a corresponder a esa invitación con un obsequio para los novios.
-
Los comportamientos de las personas en sociedad quedan reflejados, en muchas ocasiones, en lugares como la playa, donde compartir un espacio público con otras personas requiere de una buena dosis de prudencia, cortesía y sentido común











