
¿Es correcto ayudar a los anfitriones durante una visita?
La ayuda a los anfitriones de la casa por parte de las personas que les hacen una visita no es habitual pero hay excepciones
protocolo.org - FP Pro
Ayudar a los anfitriones, ¿nos ofrecemos o esperamos a que nos los pidan nuestros anfitriones?
Un invitado, por regla general, no ayuda a los anfitriones. Y en el caso de querer hacerlo, seguramente, serán los propios anfitriones quienes se nieguen a que su invitado haga nada o ayude en nada. Todo depende del grado de confianza que se tenga con los anfitriones.
Cuando hay mucha confianza, no es nada extraño, que se acepte o solicite esta ayuda para servir unas bebidas, ofrecer unos aperitivos o bien para recoger algunas cosas.
Si ha habido algo más que una charla, por ejemplo un té con pastas o una simple merienda, no solo nos debemos ofrecer ayuda a la hora de recoger todo, sino también a la hora de poner cosas para esa merienda, aperitivo o té.
Te puede interesar: Anfitriones sin personal de servicio. Cómo organizar todas las tareas
Ofrecerse a ayudar, ¿cuándo?
Cuando, como invitados, veamos que podemos ser útiles en alguna de las tareas que tienen que realizar. Ayudar en la cocina, ayudar a poner la mesa, etcétera.
Serán los propios anfitriones quienes acepten o no esta ayuda. Nadie debe darse por ofendido, ni los anfitriones ni los invitados, por obtener una negativa ante esta propuesta.
Para finalizar, tampoco los anfitriones deben 'abusar' de la buena disposición de sus invitados. Todo tiene un límite. Una cosa es echar una mano. Otra cosa es 'aprovecharse ' de los invitados.
Como último recurso, cuando hay mucha confianza, podemos dejar alguna sin recoger. Dejarlo para el día siguiente y seguir disfrutando de la buena compañía.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
En determinados tipos de espectáculos hay que tener cuidado si queremos tomar algo de comer.
-
Los espacios comunes son para compartir y disfrutar, respetando unas mínimas normas de educación y de civismo
-
Una invitación a una boda conlleva, por parte del invitado, a corresponder a esa invitación con un obsequio para los novios.
-
Los cubiertos que caen al suelo ¿no se deben volver a utilizar? No, claro que no
-
Los fumadores cada día tienen más difícil fumar no solo en la mesa, sino en cualquier otra parte de una casa o de un establecimiento público. El tabaco es perjudicial para el que fuma, También para las personas que están a su alrededor.
-
En un automóvil podemos llevar, en algunas ocasiones, a personas que van a diferentes destinos o direcciones. ¿Qué podemos hacer?
-
La bebida debemos tomarla con cierta moderación. No es lo mismo tomar un trago con alcohol que una bebida sin alcohol
-
En el supermercado, en el cine o teatro, en un museo, etcétera. Es bastante habitual tener que guardar cola, o lo que es lo mismo, esperar a que llegue nuestro turno
-
El regalo de una boda se suele enviar o entregar con anterioridad a la celebración del enlace matrimonial
-
No suele ser igual una boda en verano que en pleno invierno. La época del año suele marcar ciertos condicionantes tanto en el vestuario como en la elección del sitio
-
La forma y tamaño de los platos se adecúan a las alimentos y sus preparaciones
-
Los padres de los novios suelen charlar sobre temas generales para darse a conocer unos a otros