
Cuando un evento o ceremonia sale mal ¿podemos decir eso de 'yo me lavo las manos'? El origen de la expresión 'yo me lavo las manos'
Las personas que no quieren responsabilizarse de un asunto o de tomar una decisión utilizan la expresión 'yo me lavo las manos'
protocolo.org
De donde viene la expresión 'yo me lavo las manos'
Esta expresión 'yo me lavo las manos' se le atribuye a Poncio Pilato. Se usa para rehuir o eludir cualquier tipo de responsabilidad en un asunto. Lavarse las manos significa desentenderse de un tema. Eludir una responsabilidad. Lo indica la Biblia, en el Evangelio de Mateo, capítulo 27, versículo 24. En el contexto bíblico, Poncio Pilato hizo el gesto de lavarse las manos como una forma de declarar la inocencia de una persona. Quería eludir la responsabilidad de condenar a Jesús a muerte.
Pero no solo Poncio Pilato se lava las manos. Según el historiador Bastús, en muchos pueblos antiguos los dirigentes y personas con responsabilidades políticas se lavan las manos en público para demostrar su inocencia en todo tipo de asuntos. En muchas culturas antiguas, el agua se consideraba un elemento purificador.
En la Biblia (salmo 72, 13) se hace referencia a ella, al decir:
"Lavi inter innocentes manus meas".
Expresión que ha pasado a la liturgia de la misa.
Te puede interesar: Vestir bien. Ir de punta en blanco
También, en la tragedia de Shakespeare, dice la malvada lady Macbeth:
"Todos los perfumes de Arabia no bastarían para lavar y purificar esta mano mía".
Resumiendo, el hecho de 'lavarse las manos' se utiliza de forma coloquial para decir que uno se desentiende de un asunto. Declina cualquier tipo de responsabilidad y elude cualquier obligación que pudiera derivarse de un asunto.
También, como hemos visto, se usa para indicar que nada tiene que ver con la toma una determinada decisión o veredicto. Seguramente, que todos hemos escuchado en alguna ocasión: "No quiero saber nada de este asunto. Yo me lavo las manos", o alguna expresión similar.
protocolo.org
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Esta anécdota nos indica la importancia del protocolo en todos los ámbitos y la importancia de conocer bien la materia por parte de los asesores de las autoridades
-
La reina Victoria tenía fama de comer mucho y muy rápido para disgusto de sus invitados que...
-
Mayordomos: el oficio de servir bien. Visten de uniforme, de chaqué reglamentario: pantalón gris marengo a rayas negras, camisa blanca con cuello wing y puño doble...
-
Durante el entierro, en la Basílica de Saint-Denis, el maestro de ceremonias, duque de Deux-Brezè.
-
La etiqueta cortesana española era muy rígida en tiempos de Carlos II
-
Los expertos señalan que no se debe confundir el protocolo con la urbanidad y recuerdan que existe una gran diferencia entre una reunión de jefes de Estado y el hecho de hablar con propiedad
-
Anécdota recogida de la revista El Semanal y contada por José Antonio Ortiz de Urbina, un experto en el mundo del protocolo
-
Un discurso puede ser interesante pero no tanto como para oirlo varias veces seguidas.
-
Anécdota sobre el Presidente Millerand en su visita a Marruecos
-
Cuentan que un día, durante un paseo campestre, la esposa de Luis XVI cayó del caballo en que iba montada.
-
El traje occidental de etiqueta llegó a Yucatán hasta principios del siglo XX y se le conoció con el nombre de flux, del francés flux, flujo, terno. Atuendo de hombre que consta de saco o chaqueta, chaleco y pantalón
-
El Grupo 45 del Ejército del Aire desvela algunos datos relevantes sobre los gustos de miembros de la Casa Real, del presidente del Gobierno y de sus ministros