Manípulo, insignia litúrgica mayor
Es una franja de tela que se lleva en el antebrazo izquierdo dejando caer a ambos lados los dos extremos
Manípulo, insignia litúrgica mayor
El manípulo. Protocolo eclesiástico
Es una franja de tela que se lleva en el antebrazo izquierdo dejando caer a ambos lados los dos extremos; es la insignia propia del subdiácono que se le entrega en la ordenación.
El origen del manípulo hay que buscarlo en un pañuelo (mappa) puramente decorativo usado entre las clases aristocráticas de la antigua Roma, indudable derivación de un uso contra el sudor, lágrimas, etc.
Cuando la jerarquía eclesiástica recibió consideración social empezó a usar el manípulo si bien sosteniéndolo en la mano izquierda; señal de que ya no tenía función práctica, puesto que la mano izquierda casi nunca se utiliza. Poco a poco el uso se extendió a los clérigos romanos que siempre se mostraron reticentes a que esta distinción se concediera a otras iglesias. Sin embargo, se extendió, y así el manípulo volvió a su uso práctico en el servicio del altar.
Lentamente, siglo IX, va volviendo a su categoría ornamental en sucesivos pliegues a que se somete el primitivo paño de lino blanco: de ahí el nombre de manipulus (haz).
En el siglo XIV tiene ya la forma de tira de tela que ha conservado desde entonces, aunque con notables variaciones en su ornamentación que en determinadas épocas (siglo IX-XIII) era de gran riqueza.
El manípulo sólo se usa en la Misa; además del subdiácono lo usan el diácono, el sacerdote y el obispo; una disposición reciente deja su uso facultativo.
Las interpretaciones sobre el manípulo están en relación con la función práctica que se le ha dado en diversas épocas, como acabamos de ver.
La oración que se dice al ponérselo es: "Merezca, Señor, llevar el manípulo del llanto y del dolor, para que reciba con júbilo el premio de mi trabajo".
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