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Hablar en público. Discursos. Orden de intervención

Descripción general sobre los discursos, que son y que tipos de discursos son los más habituales. Cual es el orden de intervención

Se lee en 6 minutos.

Charla de Jean-Yves Le Gall, Director de CNES
Orador. Charla de Jean-Yves Le Gall, Director de CNES

Cómo hablar en público. Los discursos

Los tipos de discursos. Sugerencias para dar un buen discurso

Vamos a diferenciar, en cierta medida, lo que es un discurso con "pronunciar" unas palabras. Decimos esto por la diferencia, a nuestro entender, entre realizar una exposición mínimamente extensa o decir 'cuatro palabritas', aunque también hay que saber decirlas bien.

Tipos de discursos

Podemos diferenciar dos tipos principales de discursos:

1. Los pronunciados en comidas y banquetes de cualquier tipo.

2. Los pronunciados en otros actos o actividades de la más diversa índole.

Cuando hay una visita de un Jefe de Estado o de cualquier otra personalidad (puede ser de la política o del mundo del deporte, el espectáculo, etcétera), se suele ofrecer una comida o cena en su honor. Lo más habitual es que se haga un pequeño discurso al término de la misma (generalmente al término de los postres). Se suele ofrecer una copa de cava o champán para brindar por los invitados -por eso se suele hacer a los postres-.

El desarrollo de este discurso suele ser: un saludo y se da la bienvenida al invitado de honor (por parte del anfitrión). Luego el invitado de honor dice unas palabras sobre el motivo de su visita y ofrece los agradecimientos pertinentes.

Es habitual que en este tipo de actos se proceda a realizar un brindis por el invitado de honor y por la buena marcha de su país, institución o empresa. Es una práctica habitual conocer de antemano el texto tanto del anfitrión como del invitado para evitar incoherencias.

Reglas a tener en cuenta para un discurso

Como reglas generales a tener en cuenta: el discurso ha de ser breve, claro y fácilmente comprensible por la audiencia. Si el invitado extranjero va a decir algo más que "unas palabras" habrá que contar con un sistema de traductores o haber impreso el texto en el idioma del resto de los invitados. También es posible elegir un idioma común que todos entiendan (generalmente, el inglés).

Otro acto similar, es el homenaje a una determinada persona, institución o empresa (por haber recibido un premio o distinción, o por otros motivos, como puede ser una jubilación).

Decir unas palabras en un homenaje

El desarrollo del discurso suele seguir estos pasos:

1. El organizador, brevemente, explica el motivo del homenaje y presenta a quienes van a hablar sobre el homenajeado.

2. Hablan los oradores presentados (amigos, jefes o familiares).

3. El homenajeado, da las gracias a todos por el acto.

Hasta ahora hemos visto los discursos "previstos", pero que ocurre cuando se nos pide hablar sin estar previsto.

Consejos para 'decir unas palabras' improvisadas

"El discurso ha de ser breve, claro y fácilmente comprensible por la audiencia"

Algunos consejos:

1. No hay que intentar hacerlo en un idioma que no dominemos.

2. No tenemos que mencionar a todo el mundo, siempre podríamos olvidarnos de alguien y podría molestarse el "olvidado". Es mejor limitar las menciones al invitado de honor o al anfitrión -y poco más-.

3. Sabemos comenzar (hay que empezar con un saludo para todos los presentes), pero también hay que saber terminar. Cuidado con extendernos demasiado y aún menos con irnos por las ramas. Hay que ser breves.

4. Por si acaso, si acudimos a un acto en el que nos pueden surgir este "discurso" imprevisto, no está de más llevarse unas palabritas apuntadas.

5. Antes hemos comentado el brindis (muy habitual en comidas y cenas). Propiamente dicho, el discurso del brindis, solo es un agradecimiento, por lo tanto, no hay que extenderse demasiado.

Reglas para hacer un buen brindis

A la hora de brindar no se chocan las copas -aunque se sigue haciendo en muchos casos-, como solemos pensar; solamente se levantan las copas (a la altura de los ojos), se mira a todos los presentes y se bebe -o se hace el ademán de beber, si es abstemio-.

No se debe hacer 'chin - chin' con las copas -aunque se siga haciendo-, ni se dice nada como suerte, cheers o alguna palabra similar. Ese queda reservado para los entornos de confianza -familiares y amigos-.

No es muy correcto brindar con agua -dicen que da mala suerte- pero se puede hacer. Lo mejor es brindar con vino, cava, champán o alguna bebida alcohólica similar. Como hemos dicho anteriormente, si no nos gusta o no bebemos alcohol, se hará un ademán nada más.

La secretaria de Estado Theresa May (centro) junto con el General Eric Holder (izquierda) y  Oleh Makhnitskyy (derecha)
Rueda prensa Forum Ukrania. La secretaria de Estado Theresa May (centro) junto con el General Eric Holder (izquierda) y Oleh Makhnitskyy (derecha)

Discursos únicos o múltiples

Existen otros actos, que no son comidas o cenas, en los que se dan discursos, que pueden ser únicos o múltiples.

Discurso único

El único, es cuando el anfitrión habla y el invitado de honor responde. No hay ningún problema para determinar el orden de las intervenciones: primero habla el anfitrión y luego responde el invitado.

Discurso múltiple

Los múltiples son cuando hablan varias personas, como por ejemplo en un acto académico, una inauguración, etcétera. El orden entonces para hablar es bastante claro: de menor importancia a mayor importancia. Habla primero la persona de menor importancia-jerarquía, para terminar hablando la de mayor importancia. Cada orador presenta y cede el turno a la persona que seguidamente de él va a intervenir.

Para atraer la atención, si es una comida, no haremos ruido con una cucharilla en una copa -aunque hay personas que lo hacen-. Simplemente, podemos hacer un ligero carraspeo al micrófono o podemos darle unos golpecitos al micrófono como si estuviéramos probando si funciona. En un principio, solo con el anfitrión o el invitado se pongan de pie, sería suficiente con este gesto para prestar atención.

Es aconsejable evitar, a no ser que seamos unos excelentes oradores, el discurso hablado. Mejor es optar por el discurso leído. Es más seguro y no corremos el peligro que nos traicione la memoria.

Si somos de los últimos en hablar, trataremos de ser más breves y amenos que el resto. La audiencia está más cansada y distraída que al principio y muchas de las cosas ya están dichas.

Común para todos los discursos: ser breves, claros y amenos.

Hablar en público de principio a fin

 

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