
Letizia se sale del protocolo real.
La prometida del príncipe Felipe intercambia comentarios con el conocido cronista real Jaime Peñafiel.
La prometida del príncipe Felipe intercambia comentarios con el conocido cronista real Jaime Peñafiel.
Letizia Ortiz se ha rebelado. Faltando menos de dos semanas para su boda, la prometida del príncipe Felipe reprendió al conocido cronista real Jaime Peñafiel, quien en una columna había conminado a la que un día será reina de España a "sonreír, sonreír y sonreír" y a esforzarse por controlar su carácter.
"Mírame a los ojos. ¿Tú crees que estoy triste?", fue la respuesta tajante que recibió Peñafiel de Letizia durante el coctel que siguió al acto en el que Felipe de Borbón recibió el lunes la Medalla de Honor de Madrid.
"Esfuérzate, Letizia, no sólo para controlar tu carácter (¿qué sucederá el día que no lo hagas?), sino para que no se produzca en ti esa terrible dualidad que posees: una sonrisa expansiva y espontánea, por un lado, como gélida es la expresión cuando se produce la repentina desaparición de esta sonrisa, por otro", había escrito el periodista.
"Yo no he dicho nunca que estés triste", afirmó Peñafiel en su tensa conversación con la futura Princesa de Asturias, a quien, acto seguido, recitó unos versos de Gutierre de Cetina: "Ojos claros, dulces y serenos, ya que miráis, no me miréis airados".
La reacción de Letizia fue inmediata: "Yo no estoy aireada", enfatizó. "Pero estás enfadada", dijo Peñafiel. "No estoy enfadada", replicó ella. "Pero me estás regañando", contestó él.
Pero la cosa no quedó ahí, según la reproducción de la conversación publicada hoy por el diario El Mundo, para el cual escribe habitualmente Peñafiel.
Porque la prometida del Príncipe tampoco tuvo pelos en la lengua a la hora de reprochar a su "azote mediático" un comentario en su columna sobre la diferencia de estatura entre ella y el que será su esposo.
"Dicen que mides 1.68 cm y que, por culpa de esta estatura, que ni es mucha ni es poca, te verás obligada, toda tu vida o mientras dure tu matrimonio, a llevar zapatos con tacones de ocho centímetros para arriba. Incluso de 15 por aquello de intentar acortar la descompensada estatura (nada menos 30 cm) que te separa de los 1,97 de tu prometido, Don Felipe", había escrito Peñafiel.
"Eso no es cierto", le replicó Letizia durante el coctel, al tiempo que levantaba la pierna para mostrarle los tacones que llevaba en ese momento. "No son para tanto", añadió.
La novia del Príncipe, haciendo gala de su condición de ex periodista, lanzó otro dardo al columnista: "Deberías llamar a la Casa Real para confirmar la información cada vez que quieras publicar algo", le dijo.
La reprimenda de Letizia Ortiz, de 31 años, llamó la atención en España, porque se sale del protocolo habitual de la Casa Real, que además no suele comentar artículos de prensa.
En todo caso, Peñafiel no pudo evitar devolver de cierta forma la pelota, afirmando: "Letizia, ¿me permites que te diga una cosa? En las distancias cortas estás mucho mejor", a lo que ella contestó, estrechándole la mano, que sería bueno que ambos se vieran más a menudo.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Prácticamente todo el protocolo del enlace está definido.
-
Miranda es de las pocas ciudades que no contaba hasta ayer con este elemento tan representativo en el ámbito municipal y civil
-
El paraguas no está prohibido por el protocolo, pero no es el elemento más adecuado para una boda real.
-
Se ha considerado siempre un acto simpático y campechano el que la Familia Real, rompiendo el protocolo.
-
Cada cruz, encomienda, banda o galón que el príncipe Felipe luzca en su boda tendrá un significado especial.
-
No es protocolo hablar de la largura de las faldas o del tacón; eso es etiqueta. El término protocolo se utiliza para demasiadas cosas, pero como sinónimos de otras palabras que podrían usarse en su lugar
-
Alberto Aza, uno de los diplomáticos españoles en activo de currículo más sólido, sustituirá el próximo mes de enero al también diplomático Fernando Almansa.
-
El deporte, la empresa o la presencia creciente de la mujer en distintos ámbitos son factores que los profesionales tienen que ir adaptando e introduciendo para que el protocolo no se quede atrás.
-
Una «banal historia de vino» ha sido la causa del aplazamiento de la visita oficial que tenía previsto realizar a Francia el presidente de Irán.
-
La llegada del Prínicipe Carlos a la inauguración de una empresa del sector cerámico.
-
Pasar desapercibido es mucho más elegante que dar la nota.
-
Los actos oficiales contarán con una ordenanza de protocolo.