
Vestuario masculino. Cómo debe vestir el hombre en su día a día. Reglas de etiqueta para el vestuario masculino
Aunque los verdaderos valores de una persona no estén en su vestuario, es necesario causar una buena primera impresión
protocolo.org
El vestuario de un hombre para el día a día. 'Protocolo' vestuario masculino
Elegancia masculina: cómo vestir con estilo
Una buena apariencia externa es la mejor carta de presentación de una persona. Muchos hombres piensan que vestir bien requiere únicamente seguir tendencias, gastar mucho dinero o tener un armario lleno de trajes. Pero, la verdadera elegancia no se compra: se construye.
La primera impresión empieza antes de hablar
El vestuario de una persona es un elemento muy importante a la hora de causar una buena impresión. Cuando acudimos a cualquier tipo de evento o reunión, en lo primero que se fijan el resto de personas es en nuestra apariencia externa. Antes de pronunciar una sola palabra, vemos cómo viste y se mueve una persona. Posteriormente, cuando hablamos con esa persona, podemos percatarnos de otras cosas que no se ven a primera vista, como su tono de voz, su forma de expresarse, sus gestos y su buena educación.
Los verdaderos valores de una persona no tienen mucho que ver con su vestuario. Hay que causar una buena primera impresión. Saber estar no consiste solamente en ser educado, sino en un conjunto de factores entre los que ocupa un lugar muy valioso nuestra apariencia: cómo nos vestimos.
Por ejemplo: Dos candidatos llegan a una entrevista de trabajo. Ambos tienen el mismo currículum. El primero lleva una camisa arrugada, zapatos sucios y el cinturón desgastado. El segundo viste una camisa limpia (aunque sencilla), zapatos bien cuidados y un reloj discreto. ¿A quién contratarías?
Elegancia no tiene por qué ser moda: estilo sí, tendencias cuando sumen
Vayamos o no a la moda, no debemos perder una elegancia natural al vestir, acorde a nuestra personalidad. De lo contrario, como le ocurre a algunas personas, no se visten, se disfrazan.
La elegancia es más una cuestión de estilo, que de moda. No a todo el mundo le quedan bien las prendas de moda. En cambio, si tenemos un estilo personal, sabemos cuáles son las prendas que más nos favorecen.
Por ejemplo, un hombre de unos 50 años con una complexión fuerte se pone unos pantalones ultra ajustados porque "están de moda". Se siente incómodo y apebas puede moverse. Es un error. Mejor, elige unos pantalones rectos de corte clásico en colores neutros (gris, azul marino, beige). Te harán sentir más cómodo y seguro.
"La moda puede ejercer una cierta influencia en nuestro vestuario, pero no debe marcar nuestro estilo"
protocolo.org
Vestuario básico para un hombre. Puede que menos sea más
El vestuario básico de un caballero debe incluir un conjunto de prendas imprescindibles que nos ayuden a cubrir la mayoría de los compromisos que se nos puedan presentar, tanto en el ámbito familiar, como en el social y laboral.
Te puede interesar: Ropero básico para un hombre
Cualquier tipo de vestuario está muy condicionado por el tipo de trabajo que uno tenga y por el estilo personal. Si tenemos que ir a trabajar de traje y corbata todos los días, lo normal es tener más trajes, corbatas y camisas de vestir que una persona que no lo necesita para su trabajo.
Podemos citar, como excepción, los trajes de etiqueta que por su escasa utilización (a no ser que seamos una persona con una intensa vida social) podemos decantarnos por la opción del alquiler en vez de la compra.
Aparte de nuestra apariencia física, con la que nacemos, podemos mejorar nuestra figura y nuestro aspecto con un adecuado vestuario. Ahora bien, manteniendo siempre nuestro propio estilo.
Un armario básico para un hombre urbano podría constar de este tipo de prendas:
2 camisas blancas o azul claro (para oficina o eventos formales)
1 camisa de cuadros o lisa en tono tierra (para salidas informales)
1 traje oscuro (azul marino o gris) + 1 chaqueta sport (tipo blazer en tono neutro)
2 pares de zapatos: uno formal (oxford o derby), otro casual (mocasines o loafers)
Cinturón de cuero marrón y otro negro (siempre a juego con los zapatos)
Con estas piezas, puedes hacervarias combinaciones distintas para ir al trabajo, citas, reuniones familiares o eventos sociales.
Ir a la moda no es igual a ir elegante
Moda y elegancia, no es lo mismo, aunque tampoco tienen porque ser conceptos antagónicos. No todas las prendas de moda son elegantes o nos pueden sentar bien .
cocoparisienne - Pixabay
El dinero importa... pero no tanto como creemos
El presupuesto no define tu estilo... tu buen criterio sí. No cabe duda, que las posibilidades económicas facilitan nuestra labor de encontrar un vestuario adecuado para cada ocasión, al contar con una mayor gama de prendas a elegir, en cuanto a calidad y variedad de diseño. Pero también, con poco presupuesto, es posible lograr hacer muy buenas combinaciones.
Te puede interesar: ¿Qué es el fondo de armario y cómo gestionarlos? (con vídeo)
Saber coordinar y combinar con acierto no es una cuestión de dinero, sino de gusto. Con un ropero bastante básico podemos crear múltiples combinaciones que nos pueden servir para diversas ocasiones.
Un buen ejemplo. Juan tiene 500 euros para vestuario. Compra 10 camisetas baratas que se destiñen a los primeros lavados. Luis, también tiene 500 euros de presupuesto para comprar ropa. Invierte en 3 camisas de algodón de buena calidad, 1 pantalón tipo chino duradero y 1 par de zapatos de piel. A los 6 meses, Juan vuelve a comprar ropa. Luis todavía sigue usando su ropa que se mantiene en perfecto estado.
protocolo.org
Las prendas de vestir han dejado de ser una mera protección del pudor y de los elementos climáticos (frío, calor, lluvia, nieve...) para pasar a ser, en cierta medida, una forma de distinción social, una "marca" de nuestra situación socioeconómica. Pero no debemos olvidar el refrán: "Las apariencias engañan".
No todo es imagen
Te puede interesar: Cómo crear un buen fondo de armario para el hombre
A toda buena apariencia, le deben acompañar unos buenos modales. De nada vale la "calidad" de la ropa, si no va acompañada de "calidad humana". Un traje no convierte a un grosero en un caballero. Pero, un hombre educado, con una apariencia limpia y una sonrisa sincera, sí transmite elegancia. Los buenos modales y la buena apariencia son un binomio perfecto.
A la hora de vestirnos debemos mantener un estilo propio y una gran naturalidad. Saber armonizar prendas de moda, con nuestra propia personalidad, o combinar piezas del ropero antiguas con otras actuales, es una tarea que debemos asumir. Y no debemos olvidar que la moda pasa, el estilo propio y la elegancia no.
PublicCo - Pixabay
Vístete para la ocasión, no para impresionar
Vestir acorde a la ocasión, aunque parece algo obvio, hay que tenerlo en cuenta cuando tenemos que seleccionar un vestuario. Al gran cambio que ha sufrido, y que sigue sufriendo, la forma de vestir, se ha añadido, una gran "relajación" en las principales reglas o pautas que marcaban una forma de vestir para cada ocasión. Esta apertura o "gran libertad" ha dado lugar a indumentarias realmente curiosas e incluso llamativas -por no decir estrafalarias- que lucen determinadas personas en algunos actos o eventos.
En una boda de día celebrada en el campo puedes lucir un pantalón chino claro, camisa de lino, blazer ligero y mocasines. En una reunión de negocios es mejor optar por un traje oscuro, camisa blanca, corbata sobria, zapatos clásico de piel. En una cena casual con amigos te puede servir un jersey de punto, un pantalón oscuro y una zapatillas deportivas discretas. Cada ocasión tiene su propios atuendo.
Te puede interesar: Cómo crear un buen fondo de armario (con vídeo)
No debemos olvidar que el ámbito o entorno en el que nos movemos, condiciona en gran medida nuestra manera de vestir (sino es "obligatoriamente recomendado" en ciertos ámbitos, como el laboral). Dependiendo de ese entorno, nos veremos obligados a adaptar nuestro propio estilo personal al "vestuario tipo" de ese ámbito o contexto.
Resumiendo, la elegancia no termina en la ropa, empieza en los detalles. Uñas limpias, cabello bien arreglado, barba bien recortada o arreglada, ropa sin pelusas ni arrugas ni roturas, zapatos limpios... eso es elgancia.
No se trata de disfrazarte para encajar, sino de vestirte para sentirte tú mismo.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
La Ministra de Defensa, Carme Chacón ha sido motivo de crítica y escarnio por parte de ciertos sectores del PP por su vestuario
-
El color rojo es utilizado en pocas prendas de hombre y más utilizado en los vestidos de mujer.
-
El estilo americano se caracteriza por ser un vestuario que resulta algo insulso o soso, salvo cuando toma algunas de las características del estilo inglés y/o del estilo italiano
-
Durante mucho tiempo, aunque parezca sorprendente, el nudo de la corbata fue cosa de mujeres porque muchos hombres no sabían hacerse el nudo de la corbata
-
Cómo elegir un diamante para hacer un buen regalo. Diferencia entre diamante y brillante (con vídeo)
El diamante, podemos decir, es la piedra preciosa por excelencia. Una joya que según dice la publicidad 'es para siempre' -
Las chaquetas de vestir, principalmente utilizadas por hombres, pueden tener diferentes tipos de solapas que las caracterizan
-
Las mujeres más esbeltas pueden optar por colores más claros y vivos
-
El vestuario de muchos líderes políticos sigue las tradiciones de su país.
-
Podemos concluir que no existe la "etiqueta femenina", no al menos, en el sentido más estricto, de los parámetros que rigen la misma
-
Las visitas al santo padre, conllevan tener que respetar o acatar una determinada etiqueta
-
El chaqué es un vestuario de etiqueta masculino que se viste durante el día, mejor de mañana, aunque se permite vestirlo hasta primera hora de la tarde
-
El color negro es un clásico para los vestidos de noche. Un color fácil de combinar y de encontrar en el mercado.