
Modo de conducirse en la calle. Parte segunda
En el paseo, muchas elegantes hacen tertulias animadas, pero hay que guardar en ellas gran compostura y evitar las conversaciones en voz alta y las risas extemporáneas

Jesslee Cuizon
Cortesía al ir por la calle
Un hombre debe apartarse de la acera, lleve o no la derecha, para dejar paso a una mujer; pero ella no debe exigirlo si él buenamente no lo hace. El asiento en el paseo o en el tranvía debe ser siempre ofrecido a las señoras; por desgracia, es costumbre de galantería que desaparece entre el pueblo, pero que conservan las personas bien educadas.
Se dice que el deseo de igualdad de la mujer hace desaparecer la galantería, a la que, en efecto, no tiene derecho desde el momento en que abdica de su graciosa debilidad. Sea como quiera, la mujer no debe luchar por la posesión de un asiento ni de un puesto, sino caminar modestamente por la acera de la derecha, evitando meterse entre la multitud, y más aún si va acompañada que sola, pues su imprudencia puede dar ocasión a disgustos graves de los hombres que la acompañan.
Si hay que subir escaleras, el hombre debe pasar delante de la mujer y para bajarlas ir la señora delante. Hay en esto matices de delicadeza que las personas finas observan de un modo instintivo.
"Se dice que el deseo de igualdad de la mujer hace desaparecer la galantería "
Las señoras que salen para ir a comprar deben saber ya de antemano los comercios cuya seriedad les ofrezca mejor resultado, y llevar el presupuesto de precio y la intención decidida de lo que han de comprar, a fin de evitarse la conversación inútil y el gasto de tiempo.
En el paseo, muchas elegantes hacen tertulias animadas, pero hay que guardar en ellas gran compostura y evitar las conversaciones en voz alta y las risas extemporáneas. Es muy común dejar el coche y pasear seguidas del lacayo a distancia. Cuando estos paseos son por el campo, no se puede admitir más compañía que la de personas de la familia.
Para subir al coche, pasa primero la señora, y para descender el caballero se adelanta siempre a darle la mano.
Son vicios que es preciso evitar el pararse a hablar en sitios que interrumpan la circulación y molesten a los transeúntes, y el quedarse mirando con descaro a las personas que pasan, o con demasiada fijeza el atavío de las otras damas.
- Modo de conducirse en la calle. Parte primera.
- Modo de conducirse en la calle. Parte segunda.
-
8040
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
En la iglesia el comportamiento debe ser prudente y respetuoso.
-
El corte de la piezas de carne era un arte muy apreciado en la sociedad de principios del siglo XX
-
El no saludar en los pueblos es señal inequívoca de enemistad o incultura. El saludo no se le debe negar a nadie
-
La escritura es el maravilloso arte que da color y cuerpo a los pensamientos.
-
En sociedad hay gente que presume de saberlo todo y presumen de llevar ventaja a todos los presentes.
-
El disgusto que nace de la imputación de efectos morales, crece o disminuye en razón de la cualidad del defecto imputado.
-
Antes de sentaros a la mesa debéis lavaros las manos si no las tenéis muy limpias.
-
Una parte fundamental de la imagen, además del vestuario, es la higiene y el aseo personal.
-
Los Godos condenaban a muerte al que abandonase el país o quisiera abandonarlo.
-
Los placeres que pueden disfrutarse en los bosques, parece que fueron desde el siglo V al XV las diversiones predilectas de las personas de elevado rango y de muchas riquezas.
-
Cuando el aburrimiento ha invadido a una persona, es perfectamente inútil tratar de ahuyentarlo con viajes, con diversiones, banquetes o lecturas
-
Si hemos de ser corteses con nuestros iguales con una Cortesía amistosa, es menester serlo aun más con aquellos, que tengan alguna cualidad mayor.