
Los criados en la casa. Parte II.
Cuando un caballero se pone el abrigo o se desembaraza de él o del bastón, paraguas, etc., para entrar en el salón, el criado debe ayudarle y estar alerta a la salida para abrirle la puerta.
Los criados y sus funciones.
Cuando hay muchos criados, cada uno tiene marcadas sus funciones, y nunca debe usurpar uno las de otro, ni pedir al compañero que le ayude en las suyas. Con institutores, secretarios, etc., los criados se mostrarán respetuosos como con los señores, y hasta los mismos criados entre sí han de evitar las riñas, las disputas y las familiaridades.
Un criado nunca da a los señores una carta, un vaso de agua o un cubierto mano a mano, sino colocado en una bandeja.
Cuando un caballero se pone el abrigo o se desembaraza de él o del bastón, paraguas, etc., para entrar en el salón, el criado debe ayudarle y estar alerta a la salida para abrirle la puerta.
Si por encargo de los dueños lleva un regalo, no ha de esperar la contestación y debe negarse a recibir propina, hasta que la insistencia le obligue a aceptarla.
Los criados no deben recibir visitas para ellos en casa de sus amos. Los días de salida pueden ver a sus amigos y familia.
"A los criados no se les reprende en público"
Los señores tienen a su vez que, sin familiarizarse con los criados, ser dulces y amables con ellos.
En ninguna orden debe haber imperio o acritud. Nada tan lamentable como el espectáculo de una señora que grita y apostrofa a un sirviente, dando lugar a que por su ineducación le falte al respeto.
Los dueños deben limitarse a la advertencia, despidiéndolos si no son obedecidos.
Ya hemos dicho que el riguroso buen tono exige no dar las gracias a los criados por sus servicios, pero no puede censurarse a la señora que lo haga. Los dependientes de la casa deben hacerlo siempre.
Los dueños no hablarán de tú a los criados jamás, y para designar a la esposa, madre, hija, etc., dirán siempre la señora o la señorita, así como ellos dirán siempre el señor.
Cuidadosamente ha de evitarse que los criados penetren en los secretos de la familia, y debe tenérseles siempre a una prudente distancia.
Los días en que se celebra la fiesta onomástica de alguno de la casa, un aniversario dichoso o las pascuas o primero de año, es conveniente premiar los servicios de un criado con algún regalo o propina.
Los niños no han de mezclarse con la servidumbre, exigiéndoles que respeten a los criados y que éstos les guarden todas las consideraciones que a los dueños mismos les deben.
- Los criados en la casa. Parte I.
- Los criados en la casa. Parte II.
-
8242
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
La urbanidad y la finura son, por lo menos, tan indispensables en la vida de la familia como en las relaciones sociales fuera del hogar
-
No hay mayor tesoro en este mundo que tener amigos con los que poder compartir las experiencias de la vida.
-
Jamás entréis en partido alguno de las familias; esto no os toca, y si fuereis llamados para intervenir, apaciguad, endulzadlo todo.
-
No hay que tomar la costumbre, sin embargo, de escupir con demasiada frecuencia y sin necesidad, lo que no sólo es muy descortés sino que además repugna e incomoda a todo el mundo
-
Hay muchas personas que se creen hábiles y que a cada momento desean y buscan ocasiones para lucir su habilidad imaginativa
-
Los padres deben enseñar a sus hijos a ser educados, prudentes, amables y sociables.
-
Los profesores son como nuestros padres en la escuela, a los que debemos hacer caso en todo lo que nos dicen y a los que debemos respetar.
-
Sugerencias y consejos para servir la mesa de forma correcta.
-
EL respeto y el decoro religioso son importantes para el niño que se cría dentro de la religión cristiana y de cualquier otra religión.
-
El orden y el respeto atendiendo a la edad, capacidad y sexo de las personas. Los saludos.
-
El comportamiento del niño en la escuela debe ser el de un niño bien educado y obediente.
-
Cuando se va por las calles hay que estar atento a no andar demasiado lentamente ni demasiado deprisa.