
La etiqueta en los viajes. Primera parte.
Se cuidará mucho de no ocupar los asientos con objetos y no llevar perfumes exagerados ni alimentos de olor fuerte que puedan incomodar a los otros viajeros.
Los viajes y las conversaciones.
Lo más importante para emprender un viaje es conocer el idioma del país que se va a visitar, sin lo cual todo se vuelven disgustos y dificultades.
En viaje es preciso dejar a un lado costumbres y caprichos, para no emponzoñar los placeres con exigencias incompatibles con su situación. Las damas de salud delicada, que fácilmente se fatigan o no pueden pasear sin los refinamiento del lujo y del confort, que no se encuentra siempre en los hoteles, no pueden ser agradables compañeras de viaje y deben no emprenderlos.
Importa antes de embarcarse para un viaje, ya sea en vapor, ferrocarril, etc., cuidar bien de los bagajes. Dos maletas de medianas dimensiones son preferibles a una grande. Si lleva gran equipaje, son mejor los baúles-mundo, que se facturan, y de los cuales cuidan los mozos de los hoteles. Sale algo caro, pero de no poder viajar con comodidad, es preferible quedarse en casa.
El saquito de noche puede llevarse a mano, con los objetos necesarios para la toilette, la cual puede hacerse siempre con toda comodidad en el camarote del vapor o en el coche-cama del ferrocarril. Entre los objetos siempre necesarios a mano, son indispensables el carnet, tarjetas, sobres, sellos, lápiz-tinta, cortaplumas, tijeras, frasco de sales, neceser de costuras, de limpieza, jabones, perfumes, cepillos, peines, etc.
Si se ha de tomar algo de comer en el vagón, no debe olvidarse una cestita con todas las comodidades necesarias a las personas distinguidas: platos, cubiertos, servilletas, etc.
Se cuidará mucho de no ocupar los asientos con objetos y no llevar perfumes exagerados ni alimentos de olor fuerte que puedan incomodar a los otros viajeros, y hay que colocarlo todo en las redes destinadas al efecto, bien sujetos. De ninguna manera se introducirá furtivamente ningún animalito en el vagón, y los caballeros se abstendrán de fumar en los vagones que no estén destinados a este uso, así como de molestar a las señoras en los reservados.
"Los caballeros se abstendrán de fumar en los vagones que no estén destinados a este uso"
Las formas que observa en un viaje toda persona educada son las mismas de sociedad; las mujeres procurarán no descomponer sus vestidos ni tocados y los hombres guardar siempre actitudes correctas.
Las conversaciones exigen gran discreción: no nombrar cuando se habla entre sí a las personas de quienes se trata, y que pudieran ser conocidas de las que escuchan.
En la conversación con los otros viajeros no de debe pasar de términos generales, no hablar de nuestra vida íntima ni hacer preguntas sobre la suya. Así mismo, se evitarán también las discusiones sobre países, religión, etc.
No se puede ofrecer nunca a personas desconocidas que participen de la comida.
Solo un viaje largo autoriza a ofrecer una fruta o un bombón.
El hablar continuamente resulta molesto para los otros vecinos que reflexionan o leen, y debe evitarse.
Las señoras no ofrecen su sitio más que a otra dama de más edad, y aún esto no es obligatorio. Los caballeros ofrecen el sitio de preferencia a las señoras si van solos; en caso de acompañar a otra dama, no ceden jamás su puesto cerca de ella.
Se cuidará mucho de no establecer corrientes de aire. La persona que ocupa un ángulo de un vagón está autorizada a bajar el cristal que haya cerca de ella, pero si el del otro extremo está abierto, se abstendrá de ello.
Sin embargo, al cabo de cierto tiempo le es permitido buscar un poco de aire. Entonces se ruega cortésmente a la persona que ocupa el otro ángulo que cierre su ventanilla.
- La etiqueta en los viajes. Primera parte.
- La etiqueta en los viajes. Segunda parte.
-
8078
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
En la mesa se deben observar una infinidad de reglas para evitar toda grosería y falta de buena crianza.
-
La costumbre de señalar un día para recibir es útil y necesaria. Nada hay más desagradable que dejar las ocupaciones para ir a una casa cuyos dueños están ausentes.
-
La sala de baño se ha vuelto indispensable en cualquier casa o piso al ser una necesidad y no un lujo.
-
Las relaciones familiares son muy importantes. Por esta razón hay que saber qué obligaciones y reglas de cortesía utilizar para llevarse bien
-
Es gran descortesía impacientarse en el juego, cuando a uno no le salen las cosas como quisiera.
-
Fijar horas invariables para las comidas, teniendo en cuenta el estado y ocupaciones de su marido y la costumbre establecida.
-
Las normas de cortesía con las preferencias galantes que se permiten a las mujeres.
-
Las costumbres domésticas influyen notablemente en el modo como nos conducimos entre extraños; porque no basta saber las reglas de buena crianza, es preciso tener la costumbre de practicarlas.
-
Los males del alma, por lo que toca al entendimiento, son la ignorancia y el error
-
Las instancias y oficios deben ser lo más concisos posible.
-
Suele ser el escollo donde se estrellan las personas de talento, la piedra de toque de los caracteres de cada uno, y en la conversación es en donde se conoce a un hombre bien educado.
-
La salutación es la piedra de toque del buen gusto. Hay mil maneras de saludar según las personas a quienes se saluda.