
Las flores, un clásico para regalar
Las flores son uno de los detalles o regalos más socorridos y menos arriesgados para cumplir con algún pequeño compromiso
foto base LisaLiza - Pixabay
Regalar flores, un detalle encantador para casi todo el mundo
Las flores, salvo excepciones, suelen gustar a la mayoría de las personas. Unas flores decoran, crean un ambiente agradable y alegran la vista general de cualquier estancia. Por eso, en la mayor parte de los casos, las flores son uno de los detalles o regalos más socorridos y menos arriesgados para quedar bien con algún tipo de compromiso que nos surja.
Elegir las floras más adecuadas
Como regla general, no se debe regalar flores con demasiado perfume, con un significado demasiado especial o personal, que den mal augurio, que despierten determinadas supersticiones -informarse sobre costumbres locales, tradiciones...-, o que requieran de un excesivo cuidado por parte de quien las recibe.
A la hora de elegir unas flores, podemos pedir el consejo de los profesionales de una floristería, debido a que en determinados lugares o países algunos tipos de flores pueden tener algún tipo de significado especial cuando se regalan. Además, dependiendo del destinatario, del motivo y de otros factores pueden aconsejarnos mejor sobre elegir un tipo u otro de flor o de composición floral.
Te puede interesar: El lenguaje de las flores. Su significado
En qué ocasiones podemos regalar unas flores
Si acudimos como invitados a una casa, y no conocemos bien sus gustos para elegir un obsequio, las flores pueden ser el mejor regalo. No es bueno aventurarse a regalar productos alimenticios, bebidas o cualquier otro regalo si no conocemos bien a las personas a las que vamos a hacer un regalo. Las flores suelen ser un "valor seguro", salvo contadas excepciones.
Si nos han invitado a comer a un restaurante, además de tratar de devolver esa invitación -como gesto de cortesía-, no está de más enviar unas flores a su domicilio, con una nota adjunta, como muestra de agradecimiento.
Cuando alguien recibe un favor o bien tiene que agradecer alguna atención especial, es bueno y correcto enviar un ramo de flores a las personas que han tenido esa deferencia con nosotros.
Si es el cumpleaños de una persona cercana o familiar, también es un buen momento para regalar unas flores. Si conocemos la fecha del aniversario de alguna pareja de nuestro entorno, bien social o familiar con el que tenemos una buena y cercana relación, puede ser un buen detalle enviarles unas flores (seguramente tendrán alguna visita extra en su casa, y las flores visten mucho cualquier rincón de la casa).
Hay muchos momentos y ocasiones en los que regalar unas flores suponen un acierto. Y cada vez más, también se regalan a los hombres (cosa impensable hasta hace poco tiempo).
Te puede interesar: ¿Por qué hacemos regalos? La costumbre de regalar (con vídeo)
Siempre que sea posible, debemos poner en un lugar visible unas flores que hemos recibido como regalo, y mucho más si, quien nos las ha regalado, va a visitar nuestra casa. Los debemos colocar siempre en un lugar visible, vistoso pero no molesto para nosotros o nuestros invitados.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
En realidad, todas las emociones requieren de un manejo adecuado, respetuoso, como parte de las reglas de comportamiento social y básico para las buenas costumbres”.
-
En un elevador se pueden dar situaciones realmente comprometidas si no sabemos comportarnos de forma correcta
-
Las normas sociales juegan un papel fundamental para lograr un buena cohesión social y una convivencia más armónica
-
No se revuelve, fisga, revisa, curiosea... o como quiera llamarlo, en las cosas de los demás por mucha confianza que tenga con esa persona
-
Cada persona tiene uno o dos lenguajes de amor con los que se siente especialmente cómodo para expresar y recibir afecto
-
Las invitaciones a participar en una fiesta o celebración pueden ser motivo de alegría para unos y un pequeño 'tormento' para otros
-
David Pasarin-Gegunde Linares, experto en protocolo, nos ha despejado algunas dudas para ayudarte a ser ese invitado ejemplar que toda pareja quiere ver el día de su "sí, quiero".
-
Llamar a una puerta antes de entrar es algo más que un simple toque a la puerta. Es un gesto de cortesía, respeto y buena educación
-
Una buena educación es aquella que es capaz de explicar y transmitir todo tipo de conocimientos para lograr personas formadas con valores, principios y personalidad propia
-
No es bueno echar broncas o reprimir a los demás, porque no funcionan o funcionan muy poco.
-
Conocerse bien a uno mismo es una cuestión fundamental para poder tener unas relaciones sociales de 'calidad'
-
Carreño Muñoz define la "urbanidad" -incorporando valores y cánones éticos- como "el conjunto de reglas que debemos observar para comunicar dignidad, decoro y elegancia a nuestras acciones y palabras, y manifestar a los demás las benevolencia, atención