Cosas del Protocolo
Según las reglas del protocolo, del asumido por todos y del escrito en los tratados, uno debe comportarse en el caso de escuchar el himno nacional
Reglas de etiqueta para escuchar el himno nacional
Se dice que un himno es aquella composición musical que identifica a un país, a una comunidad o cualquier tipo de colectivo.
Estos himnos no son, por lo general, ninguna maravilla, musicalmente hablando. Son horrendos, salvo contadas excepciones y sus letristas -si los tienen- enemigos de la causa musical. Aun así, con mayor o menor fortuna, nos representan. Y según las reglas del protocolo, del asumido por todos y del escrito en los tratados, uno debe comportarse en el caso de escuchar esta composición musical emblemática con el máximo de seriedad en el gesto y dignidad posibles.
Hace bastante tiempo que veo todo tipo de competiciones deportivas para presenciar en directo el comportamiento de las personas ante lo que debería ser un momento solemne. Ya se trate de competiciones futbolísticas, torneos de tenis o maratones de mus, los españoles somos, casi todos, los menos educados a la hora de escuchar nuestro himno o cualquier otro. Son variadas las actividades que hacemos coincidir en el espacio de tiempo que dura la melodía. Y aun siendo muy de agradecer que nuestros compatriotas sean tan capaces y diligentes, perdemos en la comparación con otras nacionalidades.
Te puede interesar: El Himno de España. Historia. El Himno Nacional de España
Ya ven, un español es perfectamente capaz de ponerse serio y levantar al cielo la barbilla al estilo legionario, mientras rasca sin disimulo la entrepierna, que para eso la tiene. Puede ser también que decida mover la cabeza preparando las cervicales para el envite deportivo, con el mismo estilo que la mascota de la antes mentada Legión.
Otra interesante modalidad de deportista de élite o de andar por casa es aquel que escucha mientras rumia un chicle con la boca abierta. También resulta enternecedor aquel que saluda a su parentela, novia o amistades, en general
Todos estos comportamientos son perfectamente intercambiables entre sí. Incluso pueden darse todos en uno. Podría poner ejemplos, pero ese ejercicio se lo dejo a ustedes, que con seguridad serán capaces de observar más variantes. Créanme, no es gratificante, pero sí entretenido.
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
La importancia de las habilidades sociales en la sociedad actual, claves para una convivencia armoniosa
-
Cuando no somos muy organizados puede resultar difícil gestionar bien nuestro tiempo. Por lo general, tenemos tantas cosas que queremos hacer que nos parece que tenemos muy poco tiempo para hacerlas todas. Patricia Ramírez nos da unos cuantos consejos
-
A casi todo el mundo le encanta conocer a gente nueva, pero muchas personas no saben cómo hacerlo
-
Resulta muy halagador ser considerado como persona fina, educada y grata en las relaciones con los demás, así como recibir felicitaciones de nuestros compañeros y en general de la gente con la que convivimos diariamente
-
Tienen trastornos en su sistema inmunológico, por lo que su organismo es más propenso a contraer infecciones y hay que tener un cierto cuidado para evitar perjudicar su salud
-
Los selfies se han convertido en una moda que se extiende por todo el mundo y que gusta tanto a los mayores como a los más jóvenes
-
La llamada etiqueta real es una de la cosas que más llama la atención de muchas personas por su aire de elegancia y distinción
-
El tema de las propinas suele ser bastante controvertido porque no hay una regla escrita que determine cuándo dejar una propina y qué importe dejar
-
Tener buenos amigos es un 'arma' estupenda para combatir el estrés e incluso, algunos problemas psicológicos. Un buen amigo sabe escuchar sin juzgar
-
Los moralistas de todas las épocas se rasgaron siempre las vestiduras ante lo que consideraban como la pérdida de los valores y la disipación de las buenas formas
-
Lo ideal sería que todos conocieran y practicaran las normas de etiqueta, protocolo y las buenas maneras, pero no podemos negar la realidad: en muchos hogares esa enseñanza no ha tenido prioridad, ya sea por falta de tiempo, de interés o por desconocimient
-
La combinación de buenos modales con una buena educación se puede llamar etiqueta. ¡Y es tan bueno cuando los modales y la educación se inculcan desde la infancia!