Logo Protocolo y Etiqueta

Atender de forma correcta a los medios de comunicación. Los modales ante los periodistas

En nuestra relación con los medios, lo más importante, es mantenernos en nuestro sitio. No perder los papeles

Se lee en 5 minutos.

Medios de prensa cubriendo una noticia en Wloclawski Inkubator Innowacji i Przedsiebiorczoœci.
Rueda prensa. Medios de prensa cubriendo una noticia en Wloclawski Inkubator Innowacji i Przedsiebiorczoœci.

Buenas maneras ante los medios de comunicación

Cientos de canales de televisión, internet, teléfonos móviles ... hoy en día el flujo de información es muy voluminoso y contínuo. Tenemos mucha más información de la que podemos asimilar, y en algunas ocasiones, esa información es parte de nuestra profesión, o somos nosotros mismos, los que generamos parte de esa información. Unas declaraciones inapropiadas, realizar un mal gesto o tener un mal comportamiento... pueden dar al traste con una imagen determinada (seriedad, elegancia, sobriedad, profesionalidad, etcétera).

En nuestra relación con los medios, lo más importante, es mantenernos en nuestro sitio. No perder los papeles. Los periodistas, unos muy sagaces, otros solamente provocadores o impertinentes, no merecen una mala contestación por nuestra parte. Una mala respuesta puede dejarnos en mal lugar, no solo a nosotros sino a la empresa o institución que representamos. Además, estaríamos cayendo en el juego que algunos de los periodistas buscan: provocar para ver una reacción fuera de lo común. Recuerde que esa imagen, puede dar la vuelta al mundo en segundos.

Esto tipo de situaciones no suelen ocurrir en las grandes empresas porque, la mayor parte de ella, cuentan con sus propios departamentos de comunicación y relaciones con los medios. Pero no todo son grandes empresas en el ecosistema empresarial. Muchas pequeñas y medianas empresas no cuentan con este departamento, ni con profesionales expertos en estas materias. Por esta razón, suelen intervenir en los medios los propios directivos, adoleciendo, en su mayoría, de experiencia en los medios de comunicación y de cómo desenvolverse con cierta soltura.

Para todas estas personas, no muy versadas en la materia, podemos dar algunas ideas para hacer que sus intervenciones sean lo más provechosas posibles, tanto para ellos personalmente, como para su empresa.

Reglas de oro para relacionarse con los medios de comunicación

1. El periodista no es un enemigo a batir. Puede, pues como en todo hay excepciones, que haya algunos malintencionados, impertinentes o provocadores, pero no son la mayoría. El periodista quiere obtener información que contará a sus lectores/audiencia, de una manera objetiva, sencilla y clara. Hay que facilitarle el trabajo todo lo posible y comunicar de forma sencilla nuestro mensaje.

2. Responder de forma breve y clara, con un lenguaje claro y una actitud positiva. Si hablamos de forma excesivamente seria, o mostramos una actitud muy arrogante y/o hermética, o hablamos de forma insegura, los periodistas recogerán esa sensación que perciben y se la trasladarán a sus lectores / audiencia.

3. Buenas maneras. Si atendemos a los periodistas con serenidad, respeto y buenas maneras nuestra imagen será mucho más cercana y agradable para todo el mundo. El respeto solo se consigue dándolo a los demás.

Atender de forma correcta a los medios de comunicación. Los modales ante los periodistas
Copia de Entrevista.

4 . Hacerse un guión. Dependiendo del motivo de nuestra intervención, es aconsejable hacerse un pequeño esquema con los puntos principales, posibles datos o información a tener en cuenta y cualquier otra cosa que pudiera considerar de interés para su intervención. Tampoco es malo, reconocer lagunas o falta de información, respondiendo algo así como "no tengo datos o información al respecto", "lo desconozco, en estos momentos", etcétera.

5. Tiempo de cortesía. Si faltan muchos de los periodistas y otros medios de comunicación, es un gesto educado esperar unos minutos de cortesía por ellos, y empezar con la mayor cantidad de medios posibles. En ese pequeño lapso de tiempo podemos ofrecer un café a los presentes. Debemos tener en cuenta que muchos de los asistentes, van de un lugar a otro y puede que no les de tiempo a cambiar de lugar con la rapidez que desearían. Averigüemos si ha habido algún evento o rueda de prensa importante previa a la suya.

6. Empezar la intervención con un agradecimiento. Agradezcamos la presencia de los medios, tanto al principio como al final de la intervención.

7. Sin perder la cara. Traducción literal del inglés "no perder la cara". Por duras o incómodas que sean las preguntas hay que mantener el tipo. Un buen profesional, sabe cómo actuar en estos casos. Templanza y mucha seguridad.

8. Cuidado con el "off the record". Aunque los periodistas no son nuestros enemigos, tampoco son amiguetes con los que poder comentar ciertas cosas. Su profesión les hace estar atentos a cualquier detalle, que para nosotros puede carecer de importancia, pero para ellos puede ser noticiable.

9. Tono de voz moderado. No subamos el tono de voz, gritemos o no nos mostremos demasiado alterados. Tampoco, por el contrario, es bueno hablar de forma tímida y en voz baja. Ni demasiada agresividad, ni demasiada timidez. Mantenga esta tónica en todas las preguntas, para no dejar entrever que preguntas le molestan y cuáles no.

10. Cambiar la cita. No es muy correcto cambiar la fecha para el encuentro con la prensa, salvo por razones importantes. Al igual que cualquier otro profesional, ellos tienen su propia agenda y les puede causar un importante trastorno. Si lo hacemos, que sea con toda la antelación posible, y debemos comunicarlo de forma inmediata.

11. Puntualidad. Tanto por un lado como por otro. No se puede hacer que los periodistas esperen horas para hacer una comparecencia o intervención. No es correcto y es de pésima educación, obligándoles, en muchos casos, a perder otra rueda de prensa o a tener que elegir entre un acto y otro.

12. Marcar los tiempos. Una comparecencia o intervención debe tener un tiempo limitado y no extenderse en el tiempo más de lo previsto. Si es necesario, limitemos el número de preguntas por intervención, para evitar que el acto se alargue más de lo debido.

 

Su opinión es importante.

Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.

Contenido Relacionado