Reglas de urbanidad Página 37
La urbanidad es el buen comportamiento acorde con los buenos modales que demuestra buena educación y respeto hacia los demás
La urbanidad es un concepto asociado al comportamiento social más apegado a lo antiguo. Podemos afirmar que ha dejado de ser, en nuestros tiempos, un código riguroso e inamovible
Todos los artículos de Reglas de urbanidad
-
Los parientes y los amigos más inmediatos del difunto, son los que generalmente acompañan a los doloridos cuando se dirigen al templo.
-
Las esquelas de invitación para los entierros deben estar concebidas en términos muy claros y precisos, y sobre todo en los que sean más serios y usuales.
-
Cuando en una casa acontece la desgracia de morir una de las personas de la familia, es natural que algunos de los parientes y amigos más inmediatos de ésta, permanezcan a su lado.
-
En las reuniones de confianza, donde el carácter de la sociedad puede más fácilmente conducirnos a abusar de la libertad del campo, es en las que debemos poner mayor cuidado y prudencia en la manera de manejarnos.
-
Los banquetes únicamente deben darse en las casas bien dispuestas y organizadas, cuyas amas conozcan hasta el último detalle los requisitos y la técnica de las cenas ceremoniosas.
-
Hombres y mujeres van a los bailes para bailar y disfrutar del baile, y las anfitriones invitan a sus amigos porque quieren que éstos se diviertan.
-
Al comer hay que hacerlo de tal modo que los carrillos no se inflen, y es totalmente contrario a la educación tener al mismo tiempo los dos carrillos llenos.
-
Aunque la urbanidad no establece nada referente al tiempo que uno debe estar acostado y a la hora en que debe levantarse, con todo es educado levantarse temprano.
-
No hay que entrar con la capa puesta en un lugar donde se hallen personas relevantes.
-
Dice el Sabio que por el aire del rostro se conoce al hombre sensato.
-
No hay nadie que no deba tener como norma y práctica peinarse todos los días, y nunca hay que presentarse delante de cualquiera que sea con los pelos revueltos y sucios.
-
Si alguien le viniere al encuentro en la calle que sea o venerable por su vejez o reverendo por religión o grave por su dignidad o por algún otro modo digno de honras, tenga presente el niño cederle el paso, descubrirse respetuosamente la cabeza, plegando
-
Para mantener la cabeza cortésmente hay que tenerla derecha, sin bajarla ni inclinarla a derecha o izquierda.
-
Es cosa llamativa que la mayoría de los cristianos sólo consideran la urbanidad y la cortesía como una cualidad puramente humana y mundana, y no piensan en elevar su espíritu más arriba.
-
Een la compostura de las partes del cuerpo se deben evitar varios defectos, y el primero es la afectación y el embarazo.
-
El niño en el dormitorio y la hora de acostarse.
-
El niño y el comportamiento en el juego.
-
Darse importancia en sociedad.
-
Replicar y contradecir en sociedad.
-
Los principios de la urbanidad en la ciudad de Mérida durante el siglo XIX.
-
Los principios de la urbanidad en la ciudad de Mérida durante el siglo XIX.
-
Los principios de la urbanidad en la ciudad de Mérida durante el siglo XIX.
-
Los principios de la urbanidad en la ciudad de Mérida durante el siglo XIX.
-
Los principios de la urbanidad en la ciudad de Mérida durante el siglo XIX.
-
Los principios de la urbanidad en la ciudad de Mérida durante el siglo XIX.
-
Los principios de la urbanidad en la ciudad de Mérida durante el siglo XIX.