El niño y el comportamiento en el juego.
El niño y el comportamiento en el juego.

El niño y el comportamiento en el juego.
En los juegos de gente de bien reine la vivacidad, deséchese la porfía, madre de reyertas; deséchese la trampa y el embuste, pues a partir de tales rudimentos pasa uno a ofensas mayores. Con más gracia vence el que cede en una disputa sobre la victoria que aquel que se lleva la palma. A los árbitros no les vayas con reclamaciones.
Si es la competición con otros más inexpertos y puedes tú ganar siempre, consiente de vez en vez que se te venza, a fin de que sea más animado el juego. Si se juega con inferiores, allí olvídate de que eres su superior. Por placer ha de jugarse, no por mor de ganancia.
Dicen que la índole de los niños en sitio alguno se manifiesta más que en el juego: si uno tiene un carácter un tanto propenso a las trampas, al embuste, a la reyerta, a la ira, a la violencia, a la arrogancia, aquí destella el vicio de natura. Sea, por tanto, el niño bien nacido no menos en el juego que en el convite semejante de sí mismo.
-
13122

Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
La conversación es el palenque en donde se ponen a prueba todas las cualidades de talento, amabilidad y finura.
-
Después del amor y la benevolencia, las más bellas cualidades con que podemos adornarnos son la modestia y la tolerancia.
-
Tanto monarcas como cortesanos parecían encadenados a unos ceremoniales heredados de un pasado lejano. La etiqueta española se basó en los principios y la organización de la corte del ducado borgoñón
-
No manifestéis mucha alegría si la fortuna os favorece, ya porque una alegría mayor que la importancia de la cosa denota pequeñez de ánimo.
-
Las primeras dificultades que ocurren a los muchachos, y aún a algunos adultos que carecen de práctica, se fundan sobre el tratamiento que se ha de dar a la persona a quien se escribe.
-
Las personalidades suelen agriar los ánimos en las disputas, y por lo común apelan a ellas los que más desprovistos están de razones.
-
De la urbanidad en las maneras de los niños.
-
Cuando consideramos al amigo como parte de nosotros mismos, los respectivos bienes se convierten en patrimonio común.
-
El comportamiento en la calle debe ser correcto en todo momento, evitando hacer cualquier cosa que pueda molestar a los transeúntes.
-
La sátira debe ser considerada como una multa censoria que sirve para corregir aquellos defectos que sin dejar de ser molestos y aun nocivos a la sociedad, no se encuentran en los códigos criminales.
-
La buena crianza es la única cosa que a primera vista dispone los ánimos en favor nuestro, pues para conocer los grandes talentos es menester más tiempo.
-
El papel puede timbrarse con nombre, apellido y dirección o con el nombre e iniciales solo.


