
Los espectáculos públicos.
Cuando se va al teatro con señoras, uno de los caballeros que las acompañan debe adelantarse a tomar los billetes a la entrada.
De los espectáculos públicos.
Seria un error creer que no existen reglas de decoro y urbanidad que observar en los sitios públicos, pues aunque compremos nuestro derecho de asistir a ellos por medio del dinero, no por eso estamos dispensados de guardar ciertos miramientos generales a las personas que se encuentren allí disfrutando de igual derecho.
Cuando se va al teatro con señoras, uno de los caballeros que las acompañan debe adelantarse a tomar los billetes a la entrada, y si van a palco, cuando lleguen a él, cuidará de colocarlas bien, haciendo que las señoras de respeto se sienten en los asientos preferentes de delante, y las jóvenes detrás.
Si no hubiese suficientes asientos, los caballeros permanecerán de pie.
Los que estén situados detrás, cuidarán de no inclinarse mucho, para no incomodar a las personas que estén delante.
Si un caballero encontrase ocupado su asiento por una señora, será muy político si renuncia a su derecho.
Es poco galante que los caballeros permanezcan con el sombrero puesto en un sitio en donde, sea como se quiera, hay señoras. Sin embargo, en los intervalos está admitido.
Nunca debe darse la espalda a la escena.
Cuando los asientos sean comunes, los caballeros galantes cederán los mejores a las señoras.
Entrar cuando ya la función esté empezada, levantarse muchas veces, entrar y salir continuamente, hacer ruido, aplaudir o silbar fuera de tiempo, hablar alto, etc., son actos que indican una mala educación.
También lo es, exigir que un actor repita una cosa que le fatiga, o silbarle por cualquiera pequeño descuido que cometa.
Aplaudamos solo al mérito verdadero, y seamos sobrios en silbar, pensando en el profundo disgusto que causamos al infortunado artista.
Cuando los caballeros vayan a visitar a las señoras en sus palcos, no deben permanecer mucho tiempo, si ocupan un asiento que les haya cedido otro caballero para que hagan cómodamente su visita.
-
10751
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
El método mas cómodo, grato y libre de inconvenientes para repartir los manjares, es prevenir que se saquen a la mesa ya trinchados
-
Cuando en Roma era todavía desconocido el uso de los tenedores se podía causar asco de muchas maneras, y por esto Ovidio fijó las reglas para tomar delicadamente los manjares con dos dedos.
-
Jamás nos acerquemos tanto a la persona con quien hablamos, que llegue a percibir nuestro aliento. Es una falta de cortesía y una invasión de su espacio personal
-
Replicar y contradecir en sociedad.
-
Ese detalle tan importante en el amor y en las relaciones sociales en general, que puede abrirnos las puertas de un corazón y ganarnos simpatías
-
El hombre es un ser social y la urbanidad le ayuda a relacionarse de forma correcta con los demás.
-
Debe ofrecerse siempre de beber del lado de la persona a quien se sirve.
-
Con relativa frecuencia se ven casos de matrimonios que, poseyendo, al parecer, todos los elementos indispensables para ser dichosos, viven en constante discordia ...
-
La instrucción es al hombre, considerado física y moralmente, lo que el riego a una planta.
-
La escritura es el maravilloso arte que da color y cuerpo a los pensamientos.
-
Hay hombres que leen para exponer sus ideas en las conversaciones, y otros para no parecer ignorantes de las cosas más triviales
-
La cortesía exige abstenerse de bostezar cuando se está con otras personas, sobre todo cuando se está con personas a las que se debe respeto.