
El aburrimiento. El arte de agradar
Cuando el aburrimiento ha invadido a una persona, es perfectamente inútil tratar de ahuyentarlo con viajes, con diversiones, banquetes o lecturas
protocolo.org
La falta de interés, actividad o diversión: el aburrimiento
Aquella urbanidad
Poco importa que sea enfermedad del alma o afección del entendimiento; basta con saber que es un estado anormal y nada conveniente para la persona atacada y para las que la rodean.
Un enfermo, sea cualquiera la dolencia que sufra, es un desgraciado que mueve la piedad y excita la compasión.
Un aburrido, siendo un enfermo, es un egoísta que inspira indiferencia cuando no desdén.
Muchas y muy distintas son las causas que al juntarse dan origen a este mal.
Dejando a un lado una de las principales, que es la ociosidad, fijemos la atención por modo casi exclusivo en una de sus más caracterizadas determinantes.
El egoísmo, el pensar, sentir, querer y luchar únicamente por sí y para sí, sin interesarse más que en la existencia propia, es simiente pronta a desarrollarse y a dar vida a esta mala hierba.
Te puede interesar: ¿Qué es el aburrimiento? ¿Es bueno aburrirse? Tiempo de ocio y aburrimiento (con vídeo)
Cuando el aburrimiento ha invadido a una persona, es perfectamente inútil tratar de ahuyentarlo con viajes, con diversiones, banquetes o lecturas.
En el vagón del ferrocarril, en la butaca del teatro y al lado de la mesa espléndidamente servida, el fastidio tomará asiento, viajará con el aburrido, será telón que le prive del espectáculo teatral, salsa desagradable que le haga rechazar los más sabrosos manjares y párrafo enojoso que le quite interés a la más interesante lectura.
Como la sombra al cuerpo, van el hastío y el cansancio de vivir estrechamente unidos al ser ocioso y egoísta, que en la hartura propia encuentra el principio de sus aspiraciones, satisfechas siempre y siempre insaciables.
Vosotras, mis buenas lectoras, las que os agitáis en la sana atmósfera del hogar; las que tenéis padres ancianos, esposos e hijos en que emplear la actividad fecunda de vuestras nobles almas, es seguro que nunca os aburrís.
Tampoco os aburriréis vosotras las que descansáis de los cuidados domésticos consolando a los infelices, visitando a los enfermos, socorriendo a los menesterosos y poniendo en ejercicio vuestras facultades para la realización de las sublimes empresas de la cristiana caridad.
Para llenar el vacío de alguna hora, sabéis educar la inteligencia, ya cultivando la música, ya la pintura o ya el bordado.
Pero el vacío moral, el vacío del corazón, no se llena con las artes, por bellas que sean.
Cuando una amiga os cuente que se aburre, excitadla a que se preocupe por los desdichados, a que remedie miserias, a que por sí misma practique actos benéficos, y veréis, sin duda alguna, cómo al pensar algo en los males ajenos y no tanto en la ociosidad propia, empieza a gustar entretenimiento grato, a interesarse en otras vidas y a no sentir la abrumadora jaqueca del fastidio.
Te puede interesar: Las diversiones. Divertirse con educación
La madre amante, la Hermana de la Caridad -modelo de abnegación-, no se aburren porque no tienen tiempo para aburrirse, porque en sus existencias no hay resquicio para que la holganza se deslice, porque en sus pechos no cabe el más pequeño átomo de egoísmo.
Enseñad con estos ejemplos a la aburrida, curad a esa enferma con la santa medicina de la caridad, y si vuestros consejos no bastan, dejadla... ¡que se aburra!
-
20475
Aviso Los artículos "históricos" se publican a modo de referencia
Pueden contener conceptos y comportamientos anacrónicos con respecto a la sociedad actual. Protocolo.org no comparte necesariamente este contenido, que se publica, únicamente, a título informativo
Su opinión es importante.
Participe y aporte su visión sobre este artículo, o ayude a otros usuarios con su conocimiento.
-
Si le piden que corte la carne a quien no sabe hacerlo, no debe sentir vergüenza ni tener inconveniente en excusarse.
-
Según el hotel, se debe vestir de manera más o menos elegante, y no hacerse notar por demasiada negligencia o por una exhibición de trajes exagerada.
-
Según la educación de las personas que conocemos, de unas deseamos la presencia y de otras deseamos la ausencia
-
Antes de sentaros a la mesa debéis lavaros las manos si no las tenéis muy limpias.
-
Los niños deben aprender a respetar a los mayores cuando salen de paseo o van caminando por la calle
-
Ese detalle tan importante en el amor y en las relaciones sociales en general, que puede abrirnos las puertas de un corazón y ganarnos simpatías
-
El amo debe cuidar mucho de que las conversaciones sean graciosas y amenas, sin hacerse malignas ni mordaces.
-
Reglas sencillas de cortesía, de buenos modales y de instrucción para las niñas.
-
En estos actos, a los que por deberes políticos, asisten personas de pueblos humildes, que sólo están acostumbradas a comer en la modesta mesa de su hogar...
-
Hay una crítica decorosa y justa que suele emplearse libremente, y que si así no fuese se faltaría a la franqueza.
-
Los puntos principales de los artículos sobre las habilidades, los hábitos malos y la mentira.
-
Las niñas bien educadas saben cuándo deben saludar, a quién y como, así como saben desenvolver en sociedad de una forma elegante y educada