Refranes y etiqueta. Dime de qué presumes...

Aparentar lo que no somos. ¿Disfrazar la realidad?

Dime de que presumes y te diré de lo que careces.

En algunas ocasiones queremos "aparentar" que somos muy educados, que tenemos buenas maneras, pero nuestras actuaciones demuestran todo lo contrario. No hay que "aparentar" ser educados, hay que serlo.

Al que de ajeno se viste, en la calle lo desnudan.

No tratemos de aparentar nunca ser otra persona o alguien que realmente no somos. Tenemos que obrar en consecuencia a nuestra manera de ser y no a la de los demás. Crear un 'personaje' ajeno a nuestra realidad no va a servir para ocultar nuestra verdadera personalidad y la educación recibida.

Más vale ser que parecer.

Sea educado, pero no trate de aparentarlo. El movimiento se demuestra andando no fingiendo. Si una persona es educada lo demuestra día a día no simulando serlo solo en determinadas ocasiones o con determinadas personas.

Bien predica quien bien vive.

Dejémonos de sermones, ya que el mejor ejemplo es la forma de actuar en nuestra vida diaria. De nada vale decirle a nuestros hijos, por ejemplo, no digas palabrotas si nosotros las decimos a cada momento.

Más vale vergüenza en cara que mancilla en el corazón.

Si se ha cometido un error o se ha actuado de forma descortés o maleducada es mejor reconocerlo y pedir disculpas antes que esperar a que alguien se lo recrimine y 'le saque los colores'.

No te metas donde no puedas salir.

En determinadas ocasiones, fiestas o reuniones, queremos hablar de todo o disimular que sabemos de todo. Muchas veces hablamos más de la cuenta o nos metemos donde no debemos, quedando como "listillos". Lo que vulgarmente se conoce como "meterse en un jardín".

La respuesta mansa, la ira quebranta.

En situaciones tensas no hay que perder los nervios. Si respondemos con educación y respeto lograremos calmar los ánimos, aunque lo fácil sea perder los buenos modales.

Donde fueres haz lo que vieres.

Este refrán es muy nombrado en nuestras páginas, para indicar que cuando no sabemos cómo actuar en una determinada situación o contexto lo mejor es observar que hace el resto de las personas que nos rodean. Un ejemplo típico puede ser cómo utilizar un determinado cubierto en la mesa.

En cada tierra, su uso; en cada casa, su costumbre.

No tenemos porqué imponer nuestras costumbres. Aunque tengamos una costumbre determinada en nuestra tierra o en nuestra casa, cuando vamos a otras regiones o países se deben aceptar las suyas, como símbolo de respeto y buena educación. Hay un dicho popular que hace referencia a este refrán: "viajamos para aprender no para enseñar".

Lo que se usa no se excusa.

Las costumbres o los usos de un determinado país o región hay que aceptarlos -aunque para nosotros no sea una costumbre-. Puede que en nuestro no país no sea muy correcto o poco apropiado ciertos comportamientos o acciones. Hay que respetar a otras culturas o tradiciones por extrañas que nos puedan parecer.

Va el Rey do puede, y no a do quiere.

Hay ocasiones en la que debemos actuar como dictan "las normas" y no como a nosotros nos gustaría obrar. Por ejemplo, debemos ir vestidos como mandan las reglas de etiquera para un determinado evento y no ir como a nosotros nos gustaría ir.

Nunca se hace tanto el ridículo por las cualidades que se tienen como por las que se aparentan tener.

Cita del Duque de la Rochefoucauld. Socialmente es casi una moda. A muchas personas les gusta 'aumentar su curriculum' de cualidades y conocimientos que no tiene.