Las tarjetas de visita. Su significado. Lenguaje de las tarjetas de visita (con infografía)

Cómo doblar la tarjeta de visita para cada ocasión

El lenguaje no verbal de las tarjetas de visita

Las tarjetas de visita , como su propio nombre indican, se utilizan para dejar constancia de una visita que se ha cumplimentado a una casa o negocio. Es una forma de dejar 'documentada' la visita, así como facilitar un contacto posterior.

La tarjeta de visita profesional

Una tarjeta de visita profesional se utiliza para establecer algún tipo de contacto comercial. En ella deben figurar los datos necesarios para establecer ese contacto: nombre de la empresa, nombre de la persona que la representa, cargo, dirección, teléfono, correo electrónico, etcétera. Cualquier dato que pueda ser importante, no debe faltar en una tarjeta de visita profesional.

La tarjeta de vista personal

La tarjeta de visita personal es utilizada para establecer contactos personales, entre personas que mantienen o quieren mantener algún tipo de vínculo: amigos, vecinos, compañeros de trabajo, etcétera. Solo se imprimen datos básicos como nombre, dirección y teléfono.

La tarjeta de visita para un uso social tiene su propio lenguaje en función de cómo se haya doblado. Cada doblez tiene su propio significado. Y aunque hemos comentado el 'uso social' también en el mundo profesional, puede tener algún tipo de uso en un momento determinado.

Cada doblez de la tarjeta de visita tiene su propio significado

Tarjes de visita de uso mixto: profesional y personal

Hay personas que por su profesión se imprimen tarjetas en las que figuran tanto sus datos profesionales como sus datos personales. Ofrecen este tipo de información porque les interesa que resulte 'relativamente' más fácil contactar con ellos. Suele ser habitual en representantes de comercio -viajantes- entre otras profesiones.

Si debemos tener en cuenta, que aunque un profesional nos ofrezca sus datos 'más personales', hay que saberlos utilizar con toda la prudencia del mundo. Solo deberíamos hacer uso de esa información en casos relativamente urgentes o importantes. Por ejemplo, si un médico nos ofrece su teléfono o dirección personal, no podemos molestarle continuamente para hacerle una consulta cada vez que tenemos una pequeña molestia.

Un abuso del uso de la información personal puede llevarnos a situaciones no deseadas como que nos ignoren. Y, cuando un día realmente necesitemos algo urgente o importante de esa persona, no le dará ninguna importancia a nuestra petición. Seamos prudentes.