Aquella urbanidad Página 9
Urbanidad y buenas maneras de épocas pasadas
A lo largo de toda la historia distintos autores, articulistas y personajes anónimos han hecho referencia, de una manera directa o indirecta, a temas sobre cuestiones de educación, buenas maneras, cortesía...
Todos los artículos de Aquella urbanidad
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Es cómodo ampararse en un refrán para no hacer el sacrificio de un defecto, para no renunciar a un modo de ser...
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Aquella de las lectoras que no sepa a ciencia cierta el valor y el significado de una voz extranjera, la que no conozca a fondo una lengua, debe abstenerse en absoluto de emplear ese término
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La imprudencia, esa hija de la vehemencia en el pensamiento y de la intemperancia en la expresión
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Declaremos ante todo, redondamente y con entera franqueza, que el matrimonio realizado con el fin único y exclusivo de captar una fortuna y de disfrutar de goces y de comodidades...
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La urbanidad y la finura son, por lo menos, tan indispensables en la vida de la familia como en las relaciones sociales fuera del hogar
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Consignemos, ante todo, que el invocar "la distracción" para disculpa de un hecho censurable, a lo sumo puede ser aceptado como atenuación de la responsabilidad
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La curiosidad puede ser muy noble y puede coadyuvar poderosamente al desarrollo de la inteligencia, ya dando a conocer los acontecimientos históricos antiguos o modernos...
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Las presentaciones son una muestra de fina deferencia y de cortés atención, el que la dueña de una casa facilitase el conocimiento y relaciones entre las personas que por vez primera se encontraban ante ella
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El escritor del manual, justifica las diferencias que establece la urbanidad según el sexo
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El principio de la urbanidad es captarse la estimación general por medio de las impresiones agradables que produce nuestro trato
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En España, como en otras monarquías modernas, la etiqueta y la ceremonia se combinaban con las artes de la pintura y la arquitectura, las artes decorativas y la literatura y la música...
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El estilo borgoñón requería tanto al monarca como a su consorte a comer en público, excepto en raras o excepcionales circunstancias, solos y separados
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En el besamanos, grandes, nobles, oficiales de la Casa Real, del gobierno y de las Cortes, del ejército y la armada, alto clero, y "caballeros de gran renombre", titulares y grandes, damas y las esposas de los oficiales superiores...
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Las necesidades diarias del rey y de su familia, de los ministros y oficiales superiores de su casa podían ser atendidas sólo si la enorme corte funcionaba como una máquina
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Mientras Felipe II y Felipe IV tendían a utilizar estos métodos para intensificar el protocolo e imponer una disciplina estricta sobre sus cortesanos...
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Tanto monarcas como cortesanos parecían encadenados a unos ceremoniales heredados de un pasado lejano. La etiqueta española se basó en los principios y la organización de la corte del ducado borgoñón
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Hay que advertir la oportunidad de hacer un obsequio y al criterio que conviene seguir, según que la prudencia aconseje aceptar o rechazar el don que se nos hace
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Cuando se desea saber algo de una persona a la que se debe respeto, es cortés hablarle de modo que se vea obligada a responder a lo que se le pida
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En confianza hay quien fiscaliza nuestros actos, quien curiosea nuestros muebles, quien lee por encima del hombro las cartas que escribimos...
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En una visita el tiempo se nos antoja más breve o más prolongado, según que nos cautive o nos enoje la conversación de la persona que nos recibe o a la que hemos recibido
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Ser agradable es: poseer 'don de gentes'; 'tener ángel'; ser 'persona bienquista'; disfrutar de benévola acogida en todas partes; gozar, por la virtud del propio mérito...
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Se habla mucho, por eso de que hay que hablar de algo, de que lo cortés es dejar pasar a las señoras primero...
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La civilidad, no es otra cosa que la modestia y honradez que cada uno debe guardar en sus palabras y acciones
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Al sentarte a la mesa debes cuidar de quedar más bien de los últimos, que no tomar asiento preferente, a menos que no te lo manden
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No debes jamás roer ni chupar los huesos, sino partir la carne, y cogerla con el tenedor, siendo mucha indecencia el tocar los alimentos con los dedos
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El deterioro de las relaciones sociales es evidente. Antes, en mis tiempos, la gente estaba educada...